“Un independiente potente, de la sociedad civil y extraño al mundo del espectáculo”. Este es el perfil que defenderá la candidatura de Unidos Podemos en la Comunidad de Madrid, donde se está jugando el futuro de la formación en una pugna con la nueva plataforma de Íñigo Errejón, Más Madrid, según fuentes del partido de Pablo Iglesias. “Circula un nombre”, aseguran dirigentes y militantes, aunque advierten de que es pronto para adelantarlo. Las primeras indiscreciones apuntan a que “no se trata de un dirigente político”.
En la quiniela de la semana pasada se encontraban personalidades como Rafa Mayoral e Irene Montero. Dos pesos pesados de Podemos en el Congreso de los Diputados, pero que, tras una reflexión interna, han sido descartados. Entre otras cosas porque el “riesgo” de quedar segundos en la disputa con Errejón comprometería su carrera política a nivel nacional. Y es aquí donde entra en juego el independiente.
La cumbre de Podemos del pasado miércoles evitó que la confrontación acabara en guerra abierta. Iglesias recogió las apelaciones al diálogo. Invitó a retirar apelativos hacia Errejón como “traidor”. Aunque, en realidad, no renuncia a considerar oportuno que el ex número dos se autoexcluya del partido.
"Es legítimo que, por la vía de los hechos consumados, haya compañeros que abandonen nuestra formación. Hay que asumirlo con naturalidad y madurez", escribió Iglesias en su misiva del miércoles. Una fórmula diplomática de decir que Errejón puede darse por expulsado, muy parecida a la que el PCE empleó con Santiago Carrillo en 1985.
Un mes para la lista
Durante un mes, hasta las primarias de la candidatura madrileña de Unidos Podemos, las puertas se mantendrán abiertas para una rectificación de Errejón. Esta será la fecha límite para que Errejón decida si incorporarse o no al proyecto de Iglesias. Una posibilidad que incluso los más optimistas ven "poco probable".
Mientras, el secretario general de Podemos seguirá proponiendo su plan, que lanzará como el verdadero modelo aglutinador de la izquierda alternativa la PSOE, tanto en Madrid como en el resto del España. De hecho, la maquinaria de Podemos está lista para trabajar en el nuevo programa. La candidatura de Unidos Podemos en Madrid contará con el músculo de la militancia. Además, todos confían en que el propio Iglesias se involucre en la contienda a la vuelta de su permiso de paternidad.
Un 18% de apoyo electoral
Los dirigentes afines a Iglesias son conscientes de que se juegan su futuro. Pero hay también militantes de base que creen que el proyecto de Errejón y Manuela Carmena ostenta tintes personalistas ajenos a la cultura política que consideran de referencia. Entre los críticos de Errejón y Carmena también se encuentran dirigentes de Izquierda Unida.
Los últimos sondeos cifran en un 18% el apoyo electoral de Unidos Podemos en la región. Esto significa unos 580.000 votos: cifras que no deberían preocupar en el caso de una fragmentación entre dos formaciones, ya que para entrar en la Asamblea hacen falta al menos 150.000. “A ver como se reparte este 18%, pero en todos los casos se consolidarían dos partidos”, comentan en Podemos.
