Más de 600 periodistas de 150 medios de comunicación han solicitado su acreditación para cubrir el juicio a los líderes independentistas catalanes, que arrancará pronto en el Tribunal Supremo en fecha aún por determinar. De ellos, medio centenar son medios extranjeros, que cubrirá para todo el mundo el devenir de la causa, según ha informado el presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, en un encuentro informal con la prensa. La mayoría son periodistas de Alemania y Francia, seguidos de Suiza y Holanda. Además, también se han acreditado medios de Estados Unidos, Rusia y China.
En cuanto al tratamiento de los acusados actualmente presos, una vez sean trasladados a cárceles de Madrid este viernes, serán llevados a diario desde prisión hasta la Audiencia Nacional y desde ahí hasta el Supremo. El juicio se celebrará en sesiones de mañana y tarde, con parada para comer. Los presos lo harán en el mismo tribunal.
Las fuentes consultadas estiman que el juicio durará tres meses, aproximadamente. En caso de que el arranque del juicio o su duración se dilatase en el tiempo más de lo previsto, podría coincidir con las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
Ganando tiempo
Preguntado acerca de una posible suspensión del proceso para que no interfiera en la campaña, Lesmes ha dicho que se trata de algo muy excepcional, pero ha admitido que no existe ninguna ley que lo impida. En cualquier caso ha dejado la decisión en manos del tribunal encargado de juzgar a los acusados.
Los dirigentes independentistas ya han tratado de ralentizar el procedimiento. ¿Su quito intento en cuatro meses? Colapsar de peticiones sus escritos previos. Más de 1.800 folios. Todos acumulados en el despacho del tribunal. Son los escritos de defensa de los 12 acusados. De ahí que los magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo no hayan presentado aún el auto de admisión de pruebas y que, por tanto, no hayan dado a conocer la fecha definitiva para empezar la vista oral, explican a Vozpópuli fuentes jurídicas.
No es la primera vez que los secesionistas intentan ralentizar el procedimiento: en los últimos cuatro meses se han valido de 'artimañas' en otras cuatro ocasiones:
- Cuixart: "indefensión". Este mismo jueves, el líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha pedido al Alto Tribunal un margen de tiempo suficiente entre el señalamiento y el inicio del juicio para preparar su estrategia y evitar así su "indefensión". La defensa del catalán ha interpuesto un escrito en el que critica el hecho de que aún no ha recibido ni el auto de admisión de pruebas ni la fecha, pese a que ya se notificó que el traslado de los presos a Madrid se efectuaría este viernes.
- Junqueras y Romeva: tres semanas. El lunes, el abogado del exvicepresidente catalán y el exconseller, Andreu Van den Eynde, solicitó al Supremo que dejara tres semanas entre la emisión del tan esperado auto y el comienzo del juicio. El magistrado que preside el tribunal, Manuel Marchena, envió el pasado 23 de enero un oficio al Ministerio del Interior en el que informaba que el proceso comenzaría en "fechas próximas al 5 de febrero". Este jueves, varios medios publicaron que los jueces barajaban retrasarlo hasta el 12 de febrero.
- Noviembre: recusación al tribunal. Otro de los intentos por ralentizar el procedimiento tuvo lugar el pasado noviembre, cuando Cuixart recusó a todos los miembros del tribunal. Alegó que Marchena no podía continuar en el cargo ni redactar la sentencia del procés. ¿La razón? El mensaje de whatsapp del senador del PP Ignacio Cosidó. El procesado apeló a la nueva doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos con el ex líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, que dictaminó que se había vulnerado su derecho a un juicio justo. Sin embargo, el 28 de noviembre, la Fiscalía rechazó aplicar la recusación al considerar que era "peregrina" e "infundada", ya que la acusación de Cuixart de que Marchena no era imparcial era una "especulación gratuita".
- Octubre: nuevas diligencias. Un mes antes, las defensas de seis de los procesados presentaron varios escritos ante el Alto Tribunal. En ellos, se oponían a la conclusión del sumario que les acusaba de rebelión, desobediencia y malversación. Solicitaban que se practicaran "nuevas diligencias" para realizar una investigación "más detallada", dado que consideraban que los hechos relatados en el auto de procesamiento y de conclusión de sumario carecían de "relevancia penal".
En catalán y sin 'observadores'
En el mismo encuentro informativo con la prensa, Lesmes ha afirmado que el Alto Tribunal cuenta con medios técnicos habilitados tanto para la traducción simultánea (con pinganillos) como secuencial (con el apoyo de un traductor) en caso de que quieran expresarse en catalán como ya han avanzado algunos de los acusados.
En cuanto a los observadores internacionales, el presidente del Supremo ha reivindicado que las sesiones se van a difundir en abierto con señal de televisión y vía streaming por la web oficial del Poder Judicial. En ese sentido, habrá transparencia sin necesidad de que haya una figura de observador como si se tratase de un proceso con opacidad.
Ha anunciado que han dado el visto bueno a las instituciones que han solicitado asistir, como es el caso de una delegación del Parlamento vasco. La Sala en la que se celebrará el juicio tiene una capacidad de cien plazas de las cuales 15 están reservadas a periodistas. El resto se repartirá entre familiares e instituciones.
