Podemos quiere intentar todas las vías para cerrar los presupuestos de 2021 con el apoyo de los partidos independentistas y la exclusión de Ciudadanos. Diputados del partido morado se están activando con ese objetivo. Entablan conversaciones con EH Bildu, ERC y los cuatro parlamentarios del PDeCat que se distancian de Carles Puigdemont y ponen sobre la mesa, según ha podido saber Vozpópuli, cargos e influencias en el Consejo General del Poder Judicial.
Según las fuentes consultadas de estos partidos, se está hablando de los presupuestos y también de la división de algunos cargos y pesos específicos institucionales sobre todo con ERC y el PDeCat. El fracaso de la negociación con el Partido Popular para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano de gobierno del poder judicial español, ha alimentado en Podemos el deseo de intentar otorgar cargos o más bien "influencia" en ese organismo a sus aliados independentistas. Así lo explican a este diario fuentes conocedoras de estos movimientos.
El Consejo vela por la garantía de la independencia de los jueces y magistrados frente a los demás poderes del Estado. Inspirado en el Consejo Superior de la Magistratura italiano, cuenta con 20 vocales, además de su Presidente, que son elegidos por las Cortes. Podemos aspira a controlar algún vocal. En 2013, por ejemplo, el PP se reservó la mitad de esos vocales; los otros diez se repartieron entre PSOE (7), y CiU, PNV e IU, con un representante cada uno.
¿Pacto secreto con el PP?
Con el PP parecen dinamitados todos los puentes, aunque las fuentes parlamentarias más veteranas recuerdan “no dar gato por liebre”, y apuntan a que los dos principales partidos nacionales podrían tener un acuerdo secreto que lanzar poco después de los presupuestos.
Esta tesis, la del acuerdo escondido entre PSOE y PP, también se mueve en sectores del socialismo catalán, donde explican en conversación con Vozpópuli que el alejamiento de Sánchez y Casado corresponde a una estrategia de marketing político.
En Podemos, donde no descartan acuerdos secretos entre Sánchez y el PP, aspiran a aprovechar la coyuntura para insistir en ofrecer mayorías alternativas al pacto con Ciudadanos para desbloquear los presupuestos y la renovación del CGPJ. “Pablo [Iglesias] ya ha dicho que sí a Ciudadanos. Se lo ha dicho a Sánchez, pero necesita que se visibilice que se han agotado todas las alternativas”, comenta un dirigente de Podemos.
Es por ello que, como adelantó Vozpópuli, los sherpas de Podemos han tomado contacto con miembros de Bildu y del PDeCat. Creen que los vascos están dispuestos a votar que sí en los presupuestos (Iglesias esbozó esta idea en la entrevista del martes en la Cadena Ser), y los catalanes también abogan por el diálogo en un momento crítico para todo el catalanismo. También insisten con ERC. Les recuerdan que a cambio de su colaboración podrán tener en los vocales de Podemos como referencia.
El PDeCat quiere escuchar
Así lo resume una fuente del PDeCat que confirma los contactos con Podemos: “El momento es muy difícil para el catalanismo moderado. Ha sido todo crispación desde hace meses, ya nadie se fía de nadie y el proyecto no tiene el atractivo social de hace años”. Es por ello que los pocos herederos de Convergencia y que se reconocen en la figura de Artur Mas se muestran interesados por los movimientos de Podemos.
Iglesias logró que Sánchez se comprometiera personalmente con él a presentar de forma conjunta (tras negociarlo) el borrador de las cuentas, y a dar prioridad a la mayoría de investidura para buscar apoyos parlamentarios. El vicepresidente segundo lo repite públicamente, donde afirma que el borrador de las cuentas tendrá como "fuente de inspiración" el pacto de Gobierno del pasado diciembre.
Iglesias cree que, si ERC finalmente se descuelga, se pueden encontrar pactos alternativos con Bildu y el PDeCat. Y que en la negociación con estas formaciones se puede poner sobre la mesa un cargo o al menos influencia directa en el órgano de gobierno de los jueces. Porque Podemos da por hecho que antes o después de los presupuestos su partido logrará tener un vocal propio en el CGPJ.