Susana Díaz sufre un 'ataque de pánico' a perder el sillón. En estos términos se expresa Carmen Crespo, la portavoz del PP en el Parlamento andaluz. En Moncloa se lamentaba la victoria de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE. En el PP andaluz, se frotaban las manos con la derrota sufrida por la presidenta de la Junta, que ha regresado al palacio de San Telmo humillada y malherida.
Juan Manuel Moreno, líder del PP andaluz, no oculta su entusiasmo ante el nuevo escenario, un resquicio abierto para que su partido pueda tomar al asalto el único castillo infranqueable del PSOE. Javier Arenas venció en las regionales de 2012 pero no logró los apoyos suficientes para gobernar. Su sucesor, Moreno Bonilla, colocado 'a dedo' por la vicepresidenta Santamaría con inspiración de Jorge Moragas, jefe de Gabinete de Rajoy, se quedó a 14 escaños de Díaz, quien necesitó la anuncia de Ciudadanos para lograr su dificultosa investidura.
"Nunca debió cruzar Despeñaperros, su ambición le ha perdido", dice un veterano diputado del PP sobre lo ocurrido en los últimos días en el combate por el liderazgo de Ferraz. Susana Díaz intenta, en estas horas, recomponer sus líneas. Va a luchar duramente por controlar el 'congresillo' que habrá de designar sus delegados al gran cónclave del partido que se celebrará ea mediados de junio.
"No quiere perder en Madrid, porque sabe que su continuidad en Andalucía depende de ello", señala esa fuente. "La mejor manera de ayudar al PSOE en España es fortalecer el gobierno andaluz", declaró Díaz en el Parlamento regional este miércoles. "Vamos a centrarnos en el trabajo en Andalucía para que los ciudadanos vean con claridad que el partido que mejor defiende sus intereses es el PSOE". La presidenta se orienta ya definitivamente hacia el sur.
"Ya no está a la altura"
Moreno Bonilla, por su parte, ha arrancado ya su ofensiva para arrebatarle el cetro de la comunidad. No quiere perder ni un minuto. "Está achicharrada, quemada y ha perdido la ilusión", declaró a las 48 horas de conocer el resultado de las primarias socialistas. El dirigente de los populares se dispone a pedir la dimisión de la presidenta de la Junta en el pleno parlamentario de este jueves. "No está a la altura, debería dar un paso al lado y cederle el cargo a un compañero"·, añade Moreno. Desde el Gobierno andaluz se tacha de 'pataleta' la actitud del PP, e ignora cualquier intento de moverle la silla.
Moreno Bonilla no quiere perder ni un minuto. "Está achicharrada, quemada y ha perdido la ilusión", declaró a las 48 horas de conocer el resultado de las primarias socialistas
Susana Díaz no parece dispuesta a atender las órdenes que emanan de la nueva cúpula de Ferraz sobre la necesidad de abandonar posiciones beligerantes e integrar listas de unidad para la designación de delegados al congreso federal. La líder andaluza pareció rectificar este martes, cuando ya se decidió a mencionar a Sánchez por su nombre, lo que no hizo en la noche electoral de Ferraz, y hasta expresó una voluntad de unidad y de trabajar en común.
Las palabras no fueron seguidas de los hechos. Susana se enroca, se mantiene firme y va a dar la batalla en el cónclave de los socialistas. "Piensa que si cede ahora, estará muerta", dicen en en el sector 'pedrista' andaluz. También ha adelantado la celebración del congreso regional del PSOE-A para finales de julio. No quiere que pase el verano sin haber consolidado su situación, ahora muy endeble.
En el nuevo Ferraz se habla ya incluso de que Pedro Sánchez podría no contar con ella de cara a las futuras autonómicas y designar a Bibiana Aído, exministra de Zapatero ahora en labores internacionales, como candidata a la Junta. Meros rumores que empiezan ya a circular activamente por Sevilla. Díaz está malherida pero no será tan fácil desalojarla de un sillón que, por ahora, está protegido por un ejército leal de enemigos irreconciliables con lo que representa Sánchez.
