El PP cargó este lunes duramente contra Pedro Sánchez y su “demagogia y populismo”, por proponer que el sueldo de diputados y senadores suba en 2018 solo un 0,25% en solidaridad con los jubilados, a quienes él Gobierna o no quiere revalorizar sus pensiones lo mismo que el IPC.
Esta mañana este ha sido uno de los temas tratados en la reunión del Comité de Dirección del PP, en el que ha estado presente Mariano Rajoy.
El Presidente del Gobierno ha puesto en valor, a puerta cerrada, que el Gobierno haya sido capaz de alcanzar acuerdos con empresarios y sindicatos para subir un 8% el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el sueldo a los funcionarios y la equiparación de policías y guardias civiles con policías autonómicos.
Y eso le ha servido al coordinador general de los populares, Fernando Martínez Maillo, para contraponer que “la izquierda se ha echado al monte”, en particular el PSOE, con una “subasta de peticiones” que, de ser atendida, dispararía el presupuesto.
Por eso ha pedido a Pedro Sánchez que “deje el populismo y la demagogia, y se ponga a hablar y a dialogar” sobre pensiones “en serio” en el Pacto de Toledo y no con ideas como la de los sueldos de los parlamentarios.
Es más, Maillo no ha querido señalar siquiera si el PP admitirá esa enmienda del Grupo Socialista a los Presupuestos porque “lo que estamos pendientes de saber es qué va a votar en el Pacto de Toledo”; “todo lo demás son ganas de enredar y de buscar el cortoplacismo y el aplauso fácil”
Maillo, que ha presentado el lema de la convención nacional del PP en Sevilla el próximo abril -‘Contigo crece España’-, ha explicado que el partido es como un árbol que hunde sus raíces en España.
Y a hablar de la convención también han dedicado Rajoy y su equipo está mañana. El jefe del Ejecutivo ha aprovechado para resaltar que Tres meses después de las elecciones del 21-D “seguimos sin gobierno en Cataluña”; y eso porque los independentistas proponen candidatos “imposibles” como el propio Carles Puigdemont -Maillo ni ha querido contestar sus afirmaciones últimas en Ginebra- o Jordi Sànchez, ambos procesados por el 1-O.