El PP y Ciudadanos están decididos a forzar comparecencias del presidente Pedro Sánchez y de buena parte de sus ministros en el Congreso, haya o no sesión de investidura, y siempre antes de una hipotética disolución de las Cortes el próximo 23 de septiembre. Esas peticiones se debatirán y votarán a final de mes en la Diputación Permanente de la Cámara baja, donde el voto de Unidas Podemos será determinante.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha cumplido más de cien días en funciones y lleva desde el mes de febrero sin someterse a sesiones de control en el Congreso. La Diputación Permanente, el único órgano parlamentario que se mantiene en activo durante el verano, no acabó de debatir las primeras peticiones de comparecencia que registró la oposición, ya que aún no se habían constituido las comisiones.
La presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, prometió convocar una segunda reunión de la Diputación Permanente en la última semana de agosto para debatir y votar todas las peticiones de comparecencia registradas, y ahí tanto el PP como Ciudadanos, previsiblemente con el apoyo de Vox, intentarán forzar la presencia de ministros en el Congreso.
Dos consejos de la UE
La portavoz del Grupo Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, ya ha adelantado que para esa Diputación Permanente el PP presentará peticiones de comparecencia de varios ministros, pero también del presidente Sánchez, pues recuerda que tiene pendiente informar al Pleno del Congreso de los consejos de la Unión Europea celebrados en julio y en los que pactaron los nombres de los responsables de las principales instituciones de la UE.
"El presidente del Gobierno en funciones tiene que venir a un pleno a responder sobre muchísimas cosas y en concreto sobre dos consejos europeos -dijo en una reciente entrevista con Europa Press-. Tiene que venir a dar la cara ante los españoles sobre cantidad de decisiones que no va tomando y otras que sí, como en Navarra".
Para el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, el presidente del Gobierno en funciones actúa como el presidente catalán, Quim Torra, por tener el Congreso "cerrado" y evitar así ser controlado por la oposición. "Torra cerró el Parlament de Cataluña, lo tiene cerrado a cal y canto, y ahora el señor Sánchez aprende rápido de sus posibles socios separatistas y cierra el Congreso de los Diputados para evitar que podamos controlar la actuación de su Gobierno", denunció hace unas semanas en otra entrevista con Europa Press.
Para el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, el presidente del Gobierno en funciones actúa como el presidente catalán, Quim Torra
De momento, el grupo parlamentario tiene pedida la comparecencia en comisión de todos los ministros para que expliquen en el Congreso qué están haciendo en estos tres meses en funciones desde las elecciones generales del 28 de abril.
El Tribunal Constitucional ya sentenció que el Gobierno, aunque esté en funciones, puede ser sometido a control parlamentario. Fue a raíz de un conflicto de competencias que planteó el Congreso ante la negativa del Ejecutivo de Mariano Rajoy a dar explicaciones en los meses de bloqueo político entre diciembre de 2015 y octubre de 2016.
La última antes de la disolución
Las peticiones de comparecencia de Sánchez y sus ministros necesitarán sumar en la Diputación Permanente el apoyo o la abstención de otros grupos para prosperar, ya sea de las formaciones nacionalistas e independentistas, o bien de Unidas Podemos.
Y habrán de votarse justo cuando el presidente Sanchez arranque la ronda definitiva con los partidos políticos para saber si habrá o no un nuevo debate de investidura antes del 23 de setiembre, fecha programada para la disolución de las Cortes en caso de que nadie logre ser investido.