"Esto no hay quien lo pare". Así definen desde el PP el ascenso que protagoniza el partido en las encuestas desde la fracasada moción de censura de PSOE y Ciudadanos en Murcia. Siete meses después, todos los estudios demoscópicos, tanto los internos como los externos, sitúan a los de Pablo Casado en torno al 30% de los votos.
Las fuentes consultadas por Vozpópuli coinciden en señalar que el panorama electoral del partido tuvo un punto de inflexión el pasado mes de marzo, cuando Pedro Sánchez e Inés Arrimadas pactaron echar a López Miras del Gobierno murciano y no lograron su objetivo. Desde entonces, el PP no ha parado de crecer en intención de voto.
El ascenso de los populares a nivel nacional se tradujo en la contundente victoria de Isabel Díaz Ayuso y la desaparición de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid. Un escenario, el del 4-M, que es "extrapolable" a lo que puede pasar en el resto de España: "Cs está en proceso de disolución y su electorado está viniendo a nosotros".
Cs está en proceso de disolución y su electorado está viniendo a nosotros
En concreto, los cargos del PP consultados afirman que, en algunas circunscripciones, el PP está recibiendo "hasta el 95%" de los antiguos electores de Cs. Una tendencia que ya garantiza al partido un suelo electoral de 130 escaños de cara a las próximas elecciones generales.
Subida tras la convención
Desde Génova destacan que los sondeos internos del partido son muy similares a los difundidos en las últimas semanas en diferentes medios. La encuesta de Vozpópuli, publicada la semana pasada, otorga al partido el 29% de los votos, en un porcentaje que encaja con los trackings del PP: "Oscilamos siempre en torno al 30%".
También apuntan en esa misma dirección las encuestas de GAD 3 y Sigma Dos, empresas demoscópicas a las que el partido encarga estudios propios: "Cuando todos los sondeos coinciden, es que la tendencia se consolida y solo podemos ir a más".
La convención nacional, de hecho, sirvió para movilizar al electorado después de una semana previa complicada tras las tensiones vividas entre Génova y Sol por la petición de Isabel Díaz Ayuso de adelantar el congreso regional del PP de Madrid.
Desde el acto multitudinario de Valencia, la intención de voto del partido se ha vuelto a estabilizar: "Hay encuestas que nos sitúan incluso en 140 escaños. La clave, en todo caso, es que ya no bajamos de 130".
Objetivo: las grandes provincias
En Génova, no obstante, no se conforman con los resultados que pronostican ahora las encuestas y ven aún margen de crecimiento para el PP hasta las próximas elecciones generales. En concreto, en las grandes provincias.
Las fuentes consultadas afirman que, con la desaparición progresiva de Ciudadanos, "tenemos asegurados dos de los tres y cuatro escaños a repartir en las pequeñas provincias", mientras que PSOE y Vox se repartirían el resto. El objetivo, por tanto, es crecer en las circunscripciones con más representación en liza.
Tenemos asegurados dos de los tres y cuatro escaños a repartir en las pequeñas provincias
La meta, afirman en el PP, es más que factible, teniendo en cuenta la evolución del partido en circunscripciones como Madrid: "Si ese crecimiento también lo consolidamos en otras grandes provincias, podemos a aspirar a más de 140 escaños, incluso acercarnos a los 150".