El anuncio de la sentencia a los líderes del procés ha desembocado estos días en una serie de movilizaciones coordinadas por diversos colectivos, que en algunos casos ha derivado en altercados violentos con las fuerzas del orden.
Una de las asociaciones que más protagonismo ha cobrado en las protestas ha sido el denominado 'Tsunami Democràtic', sobre el que se cierne un velo de misterio porque no está claro quiénes son sus responsables. La organización coordinó este pasado lunes el asalto al aeropuerto de Barcelona, que costó la cancelación de más de un centenar de vuelos. Sus líderes mueven las protestas mediante redes sociales (Instagram, Twitter, Telegram) y han creado también una aplicación móvil que sólo puede descargarse si otro usuario te invita. A través de la app, los simpatizantes independentistas saben qué acciones de protesta están desarrollándose cerca de su ubicación, pueden avisar de la presencia de policías e incluso tienen la opción de aportar datos útiles para las movilizaciones, como si llevarán vehículo.
Después de los disturbios registrados a lo largo de la noche de ayer, que se saldó con 51 detenidos y más de 200 heridos, el 'Tsunami' se ha visto obligado a rechazar la violencia e insistir en su apuesta por la "desobediencia civil pacífica, por "convicción y por efectividad", y han llamado a que "se impida" cualquier acción que se salga de esta línea.
Aun así, en su último comunicado la organización ha reprochado, asimismo, "la brutalidad policial" de los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional, que ha calificado de "inaceptable" y por la que ha exigido "responsabilidades políticas". En este contexto, ha llegado a barajarse la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch, pero esta opción ha quedado descartada tras su comparecencia de esta tarde, en la que Buch ha respaldado la actuación de los Mossos.
En este comunicado, han anunciado, además, que no organizarán ninguna otra acción hasta el próximo sábado 26 de octubre, cuando está prevista una manifestación unitaria del soberanismo, por lo que ceden hasta entonces la vara de mando de las movilizaciones a otras asociaciones.
Las marchas de la libertad
En este punto entran en juego la ANC y Ómnium Cultural, las dos asociaciones independentistas que jugaron un papel clave en las movilizaciones en torno a la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, hechos ya juzgados por el Tribunal Supremo, y por los que se ha condenado a sus líderes -Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, conocidos como 'Los Jordis'- a una pena de prisión de nueve años.
Estas dos organizaciones participan a partir de este miércoles en las denominadas 'Marchas por la libertad', consistentes en cinco columnas que parten de varios puntos de Cataluña y que confluirán en Barcelona el viernes, después de tres días y un recorrido de 100 kilómetros cada una.
Papel de los CDR
Aquí entra en juego el tercero de los actores, los autodenominados CDR (Comités de Defensa de la República), que han organizado un sexta columna para el viernes y que partirá de Castelldefels.
Por otro lado, se atribuye a ellos buena parte de los altercados llevadas a cabo estos días en varias ciudades de Cataluña. Según admiten efectivos de la la Policía Nacional a Vozpópuli, se sospecha que el protagonismo robado ayer y el lunes por el 'Tsunami Dmocràtic' ha llevado a estos grupos a intensificar sus acciones violentas. “Están más violentos”, ha resumido una fuente del cuerpo a este medio.
Estos colectivos surgieron en los meses previos del referéndum ilegal con el propósito de apoyar la 'República' catalana y se han mantenido desde entonces mediante concentraciones, protestas o sabotajes. Además, han sido objeto recientemente de una operación policial que se saldó con siete detenidos, a los que se acusa de integrar una organización terrorista.
