El laberinto navarro sigue sin solución. Aunque parece claro qué ocurrirá, habrá que esperar. Una vez concluida la primera ronda de consultas del presidente del Parlamento foral, Unai Hualde (PNV), no hay candidato alguno a la investidura para presidir el Gobierno autonómico. Por ahora, el PSOE pospone su intento hasta que consiga cerrar el cuatripartito, a la espera de acontecimientos en el Congreso de los Diputados y mientras en Bildu maduran su abstención, necesaria para que María Chivite gobierne.
La citada ronda de consultas de Hualde, nombrado presidente merced a un pacto de todos menos Navarra Suma, terminaba este jueves sin éxito. Un mes después de las elecciones forales del 26-M, donde los ciudadanos dieron un portazo al nacionalismo gobernante, todavía no hay candidatos a la investidura en la Cámara de Pamplona. Quedan otros dos meses de plazo. Si el 26 de agosto no hay presidente elegido, habría que repetir las elecciones regionales.
Un acuerdo que llegará
El panorama de lo que va a suceder parece evidente. En cuanto la líder del PSN consiga ahormar el "gobierno progresista" que persigue, lo que se traduce en un cuatripartito (PSN, Geroa Bai, Podemos e IU), presentará su candidatura a la investidura. Y entonces tendrá que esperar que la coalición abertzale que lidera Arnaldo Otegi le permita gobernar mediante una abstención que antes parecía lejana y cada vez parece más cercana.
La firma del citado pacto a cuatro parece segura, si bien está en estado embrionario, después de que los socialistas navarros hayan planteado a sus hipotéticos socios un documento de gobierno que recoge las líneas estratégicas que pretenden llevar a cabo. Todas las fuerzas políticas dan por hecho que habrá acuerdo más tarde o más temprano. Pero los futuros firmantes no tienen prisa.
Mirando al Congreso...y a Bildu
No hay prisa porque hay que cerrar los acuerdos. Y porque en el PSOE navarro, donde dicen estar "perfectamente coordinados" con Ferraz, miran a lo que ocurra en el Congreso de los Diputados. La investidura presumiblemente fallida de Pedro Sánchez será este julio. Es lo prioritario en el calendario de los socialistas. Y en ella unos y otros se retratarán. También se verán las intenciones de Bildu, aunque cada vez parecen más claras, después de que Otegi hablase de "no bloquear" la investidura.
La propia Chivite decía este jueves que se siente "muy optimista" pero mantenía la prudencia. En el PSN saben que, aunque consigan formar el cuatripartito, siguen necesitando la abstención de Bildu para lograr hacerse con el gobierno regional. Por ello, por fin admitía que aunque ahora no pacte con EH Bildu "en el día a día en el Parlamento habrá que hablar con unos y con otros". Sea cuando sea, decidirán Otegi y los suyos.