El PSOE se somete al hiperliderazgo de Pedro Sánchez en Ferraz. La portavoz socialista, Esther Peña, ha negado este lunes que en el partido se esté instalando el debate sobre la sucesión del secretario general tras su amago de dimisión: "Estamos encantados con el liderazgo de Pedro Sánchez. Les diré quién haría todo por un liderazgo similar: el señor Feijóo. Con Pedro Sánchez gobernamos y hacemos mejor este país".
Lo cierto es que el presidente del Gobierno abrió, con su periodo de reflexión de cinco días, la cuestión sucesoria. Y evidenció que el PSOE no está preparado para afrontar ese proceso y que, en estos momentos, carece de banquillo para que alguien se anime a tomar los mandos. Todo el núcleo duro del presidente se rindió y suplicó por su líder. Sánchez dice estar motivado para agotar la legislatura e incluso para volver a presentarse en las próximas elecciones generales.
Pero en caso de que Sánchez tire la toalla en algún momento de la legislatura, deberá decidir si pilota la transición o no. Es decir, puede anunciar su salida de Moncloa y que alguien le sustituya, o bien que dimita y llame a elecciones. Aunque sus fieles en el Gobierno ni se plantean, al menos en conversación informal con la prensa, la tesitura de una hipotética dimisión. "Si hay que abrir otra pantalla, se abrirá como se pueda", explica un alto cargo del Ejecutivo.
El último comité federal del partido fue una catarsis de mitificación del líder. Pese a que secretario general del PSOE se agarre a perfiles veteranos para empoderarse en Ferraz aprovechando todas las estructuras y la militancia del partido, la estrategia no deja de evidenciar un problema capital. Y es que no hay nadie en el partido con proyección nacional y alma de líder que se ponga en la casilla de salida para relevar al secretario general. Todo se circunscribe a obedecer a quien tiene el poder.
Sánchez, en su empeño por laminar cualquier ápice de oposición interna, ha sido incapaz de apostar por una nueva generación de políticos destinada a tomar las riendas del PSOE. Aunque es cierto que recoser al partido y rodearse de quienes un día fueron tus adversarios genera la cohesión y la unidad interna que el PSOE necesita para acompasar. Del 'sanchismo' solo queda un gran rostro destacado: el del secretario de organización, Santos Cerdán. El resto ha sido devorado. Ni José Luis Ábalos, ni Carmen Calvo, ni Adriana Lastra ni Iván Redondo han sobrevivido al desgaste de un presidente asediado.
Sevilla
Al marido de María Begoña ya le queda menos.
Urente
Hay una escena memorable en Koba el Temible, en la que Stalin se regodea dejando que sus lacayos lo aplaudan y sin hacer gesto alguno para que se detengan, dejando que pase tiempo y tiempo y tiempo... Éstos, sin el valor de ser el primero que se signifique bajando la potencia de los aplausos, empiezan a caer desmayados por agotamiento al suelo... Me imagino perfectamente al felón en una escena similar con el Comité Federal de esa banda de delincuentes.
Kj26
".....y hacemos mejor este país". Será desde el punto de vista de los que chupan de la vaca, el resto de los ciudadanos vemos como los socialistas con Sanchez a la cabeza estáis destruyendo la convivencia, la posibilidad de progresar y en el fondo a España. Siempre hubo nominas agradecidas.....
Variopinto
"La dirección del PSOE considera que el proceso de elaboración de la lista para las próximas elecciones europeas ha sido “ejemplar, transparente y limpio”. Heraldo de Aragón, hoy. ... Hasta el Sr. Lambán sabe que el ponerse a hacer pasar por victima a su partido por ponerse a disposición de su narciso, amo y redentor, no tiene ningún sentido. El PSOE es lo que se ve. Siempre lo ha sido.