La nueva relación que han estrenado PSOE y Podemos en el Congreso de los Diputados tras la restauración de Pedro Sánchez como líder socialista también se hará extensiva a la calle. Según fuentes parlamentarias consultadas por este diario, la sintonía de ambas formaciones se expresará igualmente en las movilizaciones sociales que preparan los sindicatos para este otoño caliente.
El duro pulso que había antes por ser la fuerza hegemónica en estas protestas ya no será tal. Así, las fuentes citadas, dan por hecho que no volverán a repetirse los roces de meses atrás. Por ejemplo, cuando en diciembre de 2016 Rafael Mayoral, responsable de Relaciones con la Sociedad Civil de Podemos, y Antonio Miguel Carmona, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, protagonizaron un agrio enfrentamiento a pie de pancarta durante una marcha contra la pobreza energética. Mayoral tachó al edil socialista de "provocador" por querer aparecer en primera línea con numerosos banderas del PSOE después del pacto alcanzado horas antes por socialistas y el Gobierno contra los cortes de luz.
Las fuentes citadas apelan al entendimiento y la colaboración entre ambos partidos en sus relaciones con los agentes sociales y abogan por huir del "ombliguismo". Cuestionan así declaraciones como las que hizo el entonces portavoz de la Gestora socialista, Mario Jiménez, justo antes de acudir en Madrid a la movilización sindical del 18 de diciembre contra la política laboral del PP. Jiménez manifestó que "nadie tiene más capacidad" que el PSOE -lanzando así todo un recado a Podemos- de "llevar la voz de los sindicatos a las instituciones" para "defender, garantizar y respaldar todas aquellas iniciativas que significan defender los derechos de los trabajadores".
Estas hostilidades entre PSOE y Podemos serán "cosa del pasado" en el nuevo curso, apuntan las fuentes parlamentarias consultadas, que prefieren mirar hacia adelante, creer en las buena intenciones y "trabajar juntos para construir una mayoría alternativa al Gobierno del PP". En los meses de junio y julio, tanto Sánchez como el líder de Podemos, Pablo Iglesias, han mantenido reuniones con los dirigentes de UGT y CCOO. El secretario general socialista ha contado para su nueva Ejecutiva con Toni Ferrer como secretario de Empleo y Relaciones Laborales. Este exdirigente de UGT fue mano derecha de Cándido Méndez.
Atendiendo al calendario, PSOE y Podemos exhibirán esa armonía, de la mano de los sindicatos, en las 'Marchas de los Pensionistas' que recorrerán todo el país del 30 de septiembre al 9 de octubre, fecha de la confluencia en la Puerta del Sol de Madrid. El objetivo de esta protesta es reivindicar tanto la revalorización de las pensiones como una subida salarial y un "empleo de calidad". "Este otoño será un otoño de movilizaciones", avanzó el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, el pasado 29 de julio.
Las centrales quieren que estas movilizaciones obliguen a "revertir o corregir la reforma de las pensiones que aprobó unilateralmente el Gobierno del PP en 2013". Dicha reforma desvinculó del IPC la subida anual de las pensiones para emplear un nuevo indicador, el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) que contempla un incremento mínimo del 0,25% hasta 2022.
Otro ámbito
Así mismo, los sindicatos UGT y CCOO han avanzado que la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año constituirá "otro ámbito de movilización", con objeto de que "respondan a las necesidades de la mayoría de la sociedad, reforzando la creación de empleo y la protección social". Los Presupuestos de 2018, tras la aprobación del techo de gasto el pasado julio, llegarán a las Cortes en torno al mes de octubre para iniciar su tramitación parlamentaria.