La fuga de empresas de Cataluña ha levantado ampollas en el Govern. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha dedicado varios momentos de su discurso de este martes ante el Parlament a las decenas de compañías y grandes entidades financieras, como Caixabank o Sabadell, que en los últimos días han anunciado que trasladan sus sedes sociales fuera de Cataluña.
Puigdemont ha llamado a las empresas a no caer "en la tentación de utilizar su poder para asustar a la población", dado que no existe un "riesgo real" para la economía catalana. "Lo que tiene efectos reales sobre nuestra economía son los 16.000 millones de euros catalanes que tienen que cambiar de sede social cada año", ha sostenido.
Aludiendo a la "angustia" y a la "tensión" presentes en la sociedad catalana desde la celebración del referéndum del 1-O, el president ha hecho una llamada a la responsabilidad al mundo empresarial, solicitándoles que "sigan generando riqueza", tras lo que también ha pedido, esta vez a los políticos, que contribuyan a desescalar la tensión fruto de la crisis que está teniendo lugar en Cataluña.