El líder de JxCat, Carles Puigdemont, recibe el sueldo de diputado del Parlament desde que arrancó esta legislatura aunque no ha asistido a ningún pleno por estar huido en el extranjero, si bien no percibe la retribución como expresidente de la Generalitat porque renunció a ella cuando fue cesado.
La destitución, en virtud de la aplicación del 155 de la Constitución, tuvo lugar a finales de octubre, pero Puigdemont huyó a Bélgica y no la aceptó porque entendió que no podía ser cesado por este mecanismo, por lo que también renunció al sueldo que le correspondería como expresidente de la Generalitat.
No obstante, Puigdemont no se quedó sin ingresos, ya que revalidó el acta de diputado en las elecciones del pasado 21 de diciembre, después de presentarse como cartel electoral de JxCat desde Bélgica.
Fuentes de JxCat han confirmado que, desde que asumió el acta de diputado, Puigdemont, hoy en día en Berlín, percibe el sueldo que le corresponde como parlamentario, que es de 2.871,57 euros, según figura en la web del Parlament.
Es el mismo caso que el del exconseller Antoni Comín, que cobra también su nómina como diputado desde que está en Bélgica, pendiente de si es extraditado, según fuentes de ERC.
La Ley del estatuto de los expresidentes de la Generalitat establece que estos tienen derecho a una asignación mensual del 80 % de su retribución cuando eran presidentes -o del 60 % en caso de mayores de 65 años-, por un periodo equivalente a la mitad del tiempo que han estado en el cargo y, como mínimo, por una legislatura.
En el último año de su mandato, el 2017, Puigdemont tuvo una retribución como president de 136.834,74 euros, por lo que su sueldo de expresident habría rondado los 109.400 euros pero nunca lo llegó a cobrar.
En todo caso, la ley establece que la percepción de esa asignación como expresidente es incompatible con el ejercicio de un cargo público, como es un parlamentario.
Por esa razón, el expresidente de la Generalitat José Montilla (PSC) renunció a percibirla cuando pasó a ejercer de senador.
El otro expresident que renunció a todas las prerrogativas fue Jordi Pujol (CiU), pero en este caso por ocultar durante décadas unos fondos en el extranjero.