"Hoy es un buen día para poner en valor España desde un horizonte de optimismo", dijo ayer Mariano Rajoy durante el acto de la firma en La Moncloa del Pacto de subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) junto a empresarios y sindicatos. Se le notaban al presidente del Gobierno las ganas de hablar de algo que no sea el contencioso catalán que amenaza la continuidad de su propia legislatura.
Rajoy quiere "normalidad", aseguran fuentes de su entorno, no solo porque la economía lo requiere sino porque, sin esa vuelta a la rutina después del tumultuoso final político de 2017, descarrilarán sus dos principales objetivos ahora: conseguir el apoyo del PNV para sacar adelante el Proyecto de Ley de Presupuestos generales del Estado 2018 y alcanzar un pacto PP-PSOE para un nuevo sistema de financiación autonómica; y sin ninguno de esos dos objetivos -sobre todo el primero- sabe que le será muy difícil proseguir la legislatura más allá de otoño del año próximo, viéndose obligado a adelantar las elecciones generales.
De momento, lo que más se le resiste es la anuencia del PNV para siquiera "sentarse a hablar" sobre presupuestos. Fuentes de ese partido aseguraron anoche a Vozpópuli que mientras esté el 155 en vigor en Cataluña" no hay nada de que hablar; y da la impresión de que la formación del nuevo gobierno catalán -en el supuesto de que el soberanismo llegue a un acuerdo- va para largo.
Al lendakari, Íñigo Urkullu, y al presidente del PNV, Andoni Ortúzar, no les está gustando mucho -más bien nada- el exceso de ansiedad que perciben en La Moncloa, y que tuvo la semana pasada su última muestra cuando el propio Rajoy, en su primera comparecencia tras las elecciones en Cataluña el 21-D dejó dicho que "el lunes" (por ayer) iniciaría contactos con los nacionalistas vascos.
Hacienda reúne este jueves a los técnicos de las autonomías para aproximar posiciones con vistas a una inmediata negociación del nuevo sistema de financiación
Más fácil lo puede tener el presidente del Gobierno si pone fondos encima de la mesa cuando reúna al Consejo de Política Fiscal y Financiera en busca de un acuerdo con todas las autonomías, incluidas las ocho que gobierna el PSOE. Este jueves se reunirán en Hacienda técnicos de las 13 comunidades llamadas del régimen común para empezar a aproximar posiciones en un tema siempre complejo porque el dinero es limitado.
Rajoy quiere llegar a la rueda de prensa de balance del año político, este viernes en La Moncloa, con algún logro más que vender a la opinión pública que el acuerdo firmado ayer con patronal y sindicatos, por importante que sea. Esta es una legislatura de muy poca producción legislativa porque el partido del Gobierno está en minoría en las Cortes y el Ejecutivo necesita buenas noticias además de lluvia en un año de extrema sequía.
