Nadie sustituirá a José María Aznar en la presidencia de Honor del PP. La ponencia política que se presentará en el 18 Congreso Nacional que tendrá lugar en febrero no ha modificado el artículo de los Estatutos que señala que tan sólo quien ha ostentado la presidencia nacional de la formación puede ser distinguido con ese puesto honorífico. Tan sólo Aznar reunía esa condición. Tras su dimisión del pasado 20 de diciembre, el cargo quedaba vacante. Mariano Rajoy ha optado por dejarlo así. El PP mantiene la distinción de presidente fundador en la figura de Manuel Fraga, fallecido en 2012. José María Aznar fue distinguido presidente de Honor en 2004, al dejar la jefatura del partido en manos de Mariano Rajoy, un puesto que revalidó en los congresos de 2008 y 2012.
Una distinción a la medida
El redactado de los nuevos estatutos no incluye modificación alguna del artículo 45 en el que se señala que “a propuesta del Presidente Nacional, el Congreso Nacional, reunido en sesión plenaria, podrá nombrar Presidente de honor a quienes, habiendo ostentado la Presidencia Nacional, hayan contribuido de forma determinante al fortalecimiento de nuestro proyecto político”. De este modo, tan sólo Rajoy podría ocupar ese cargo una vez que haya dejado la presidencia nacional de la formación.
El PP se dispone a dar un vuelco en su organización interna en su próximo congreso, con la modificación de casi el 65 por ciento de sus estatutos, en especial los que se refieren a la elección de altos cargos. El nuevo texto incluye la figura de la doble vuelta para la elección de presidente. Los militantes podrán elegir a sus candidatos en una primera votación y serán luego los compromisarios quienes decidan entre aquellos que hayan superado la criba. No se trata de primarias pero sí de un esfuerzo de la dirección de los populares por ampliar el nivel de participación de sus bases.