Iván Redondo, hombre fuerte de Pedro Sánchez y su principal estratega, se está decantando por apoyar a los ministros morados en el primer enfrentamiento ideológico del Ejecutivo inherente a la nueva ley de libertad sexual. La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la primera vicepresidenta, Carmen Calvo, protagonizaron una batalla con filtraciones, presiones internas y descalificaciones que han tensado las relaciones en el seno de la coalición. En ese esquema, Redondo ha tomado partido por Podemos.
Redondo e Iglesias mantienen una conversación fluida en este arranque de la legislatura. El secretario general de Podemos, consciente de las deficiencias del borrador de la ley del sólo sí es sí redactada por Montero, ha decidido defenderla públicamente. En esa maniobra ha encontrado el apoyo de Redondo, quien desde hace meses se ha alejado de Calvo y considera a sectores del PSOE como un potencial factor de desestabilización.
Gracias a esta sintonía, los dos partidos bajaron la tensión en otro asunto espinoso, como el endurecimiento de la política migratoria. También en ese ámbito, Redondo aconsejó a Sánchez darle la razón a Podemos forzando al ministro Fernando Grande-Marlaska a renunciar al menos de momento a su postura.
Se rompe la sintonía de Quintos de Mora
Con respecto a la ley de libertad sexual, Calvo lanzó su artillería después de que este diario adelantara que el borrador del anteproyecto de ley tenía graves deficiencias e incongruencias de carácter “constitucional”. Para Podemos ese movimiento correspondió a un ataque de “celos” de la socialista hacía la ministra de Igualdad, después de que los morados se hicieron con una cartera que antes controlaba Calvo.
La situación se torció poco después del encuentro en Quintos de Mora. En la finca toledana los ministros pactaron un calendario de medidas para los primeros compases del gobierno. Los socialistas, sin embargo, se retrasaron en la puesta en marcha de la nueva ley de Educación. Ese retraso irritó a Podemos, porque obligó a solapar la presentación de esa norma con la de libertad sexual pilotada por Montero.
La número dos de Podemos, de acuerdo con Iglesias, lanzó otro ataque al PSOE. El equipo de Montero denunció el “bloqueo” por parte de Calvo y del Ministerio de Justicia. Su intención era evitar que se aplazara la presentación de la ley de libertades sexuales para después del 8 de marzo.
Montero busca visibilidad
El anteproyecto finalmente llegó al Consejo de Ministros en el plazo previsto. De momento, se sabe que plantea una reforma del Código Penal para eliminar la diferencia entre abuso y agresión sexual. Se castigará con la pena de prisión de uno a cuatro años cualquier comportamiento sexual "que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento", e incluye como delito leve el denominado 'acoso callejero'.
Montero tiene un Ministerio con pocas competencias y lucha por tener más visibilidad. Por ello, siempre ha considerado “primordial” presentar la norma del ‘sí es sí’ antes del Día de la Mujer. Iglesias la apoyó, encontrando el respaldo de Iván Redondo. De hecho, los socialistas reiteraron su compromiso en sacar adelante la norma. Podemos dijo que los socialistas estaban reculando, aunque el texto no está acabado y a nivel técnico se tienen que cerrar muchos flecos antes de que llegue al Congreso.
Estrategia de desgaste de Podemos
Fuentes de Podemos sostienen que Iglesias y Montero están planteando una estrategia de desgaste de los ministros socialistas críticos con los morados para blindar la coalición. Calvo es una de ellas. Aunque también tienen en su diana al delegado de Justicia, Juan Carlos Campo, y al propio José Luis Ábalos, a quien consideran muy debilitado tras el encuentro en Barajas con Delcy Rodríguez.
Iglesias, de hecho, elevó el martes su ataque al ministerio de Justicia. Dijo en los pasillos del Senado que "en las excusas técnicas hay mucho machista frustrado", para insinuar que las pegas de los técnicos del ministerio de Justicia a la ley del ‘sí es sí’ fueron ideológicas. Pablo Echenique añadió que para aprobar el anteproyecto han tenido que “saltar resistencias”.
La formación morada también está molesta con la nueva ley educativa. El texto que presentó la titular de Educación, Isabel Celaá, no recoge la retirada de subvenciones a escuelas concertadas que apuesten por la educación diferenciada entre niños y niñas. Y este punto, a pesar de que Montero se ha reservado su opinión en el Consejo de Ministros, es para Podemos un incumplimiento del acuerdo que Gobierno que suscribieron Sánchez e Iglesias.
Ante un Sánchez que apuesta por la neutralidad, en Podemos aseguran que la “clave” para el futuro del Gobierno será la posición de Redondo. De momento, todas las fuentes consultadas aseguran que entre el jefe de Gabinete de la Moncloa e Iglesias hay “buena onda”, y que además los dos coinciden en la estratégica de aislar a los factores de riesgo que amenazan la estabilidad del Ejecutivo.