Albert Rivera se pone en modo campaña electoral, con una imagen distinta a la de los últimos meses en los que el monolítico 'no es no' a Pedro Sánchez se exteriorizó de dos formas: con los duros reproches que le lanzó desde el Hemiciclo al líder socialista y su "banda", y las sucesivas negativas a reunirse con el presidente del Gobierno en funciones mientras este último tuviese a Podemos y los nacionalistas como socios preferentes.
A esa imagen de un Rivera duro e implacable en los meses de junio y julio se unió un mes de agosto en el que el líder de Ciudadanos estuvo completamente alejado de los focos para no quemarse en las brasas del bloqueo político. A mediados de septiembre, presentó in extremis su "solución de Estado" para no ir a nuevas elecciones con una abstención condicionada -Navarra, Cataluña y economía-, que no tuvo recorrido ante la frialdad del PP y el ninguneo del PSOE.
Una vez consumada la disolución de las Cortes, su vuelta a la arena política ha sido más lenta que la de sus contrincantes. Sánchez, por ejemplo, ha protagonizado un maratón de entrevistas y actos de campaña que no se le veía desde las últimas elecciones de mayo. Pablo Casado, con nueva imagen y un tono más sosegado, ha insistido en la mano tendida del España Suma y hasta Santiago Abascal se ha animado a presentarse en el programa 'El Hormiguero'.
Anuncios económicos
El líder de Ciudadanos quiere ahora tomar la iniciativa después de haber cerrado sin traumas ni fichajes las listas electorales del 10-N. Hoy sábado tiene un encuentro con cargos, diputados, afiliados y simpatizantes en Madrid, en el que se dará el pistoletazo oficial a la campaña naranja. Y la próxima semana tendrá entrevistas en La Sexta, Onda Cero y TVE que serán el anticipo de un desayuno informativo en el que se esperan anuncios programáticos.
El equipo económico que dirige Marcos de Quinto se reunió la pasada semana y prepara nuevas propuestas de cara al 10-N, tal y como adelantó Vozpópuli, pero la formación naranja no cambiará las líneas generales del programa del 28-A que perfilaron Luis Garicano y Toni Roldán.
En paralelo, Ciudadanos buscará el mayor rédito político a la moción de censura que ha presentado contra el presidente catalán, Quim Torra, y que se debatirá y votará el próximo lunes a escasos días de que se conozca la sentencia del procés, aunque está condenada al fracaso ya que el PSC se abstendrá y los comunes ya han adelantado que votarán en contra.
En el equipo de campaña de Rivera se quiere basar la campaña en la bajada o eliminación de impuestos en las CCAA en las que cogobierna. Esta misma semana celebró la aprobación en Castilla y León del acuerdo que pondrá fin al "injusto" impuesto de sucesiones "que llevaba décadas castigando el esfuerzo de las familias" en esta región.
Hoy es un día de buenas noticias para Castilla y León. Hemos aprobado la eliminación del Impuesto de #Sucesiones, un impuesto injusto que llevaba décadas castigando el esfuerzo de las familias.
Lo suprimimos en Andalucía y Murcia, ahora en CyL y lo quitaremos en toda España ??? pic.twitter.com/gUvc8IARcR
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) October 3, 2019
Otro plato fuerte que Ciudadanos quiere que cale entre los votantes es el paso que va a dar el Gobierno madrileño esta semana con las "primeras rebajas de impuestos de esta legislatura", según anunció el pasado jueves el vicepresidente regional y 'hombre fuerte' del partido, Ignacio Aguado.
El próximo martes llevaremos al Consejo de Gobierno las primeras rebajas de impuestos de esta legislatura.
La comunidad de Madrid será el contrapeso a los sablazos fiscales que planea Sanchez.#VamosMadrid
— Ignacio Aguado (@ignacioaguado) October 3, 2019
Una vez empiece la campaña electoral en serio, durante la primera semana de noviembre, Rivera apostará fuerte por el debate a cinco que ha propuesto Sánchez al resto de rivales políticos. Ciudadanos propuso dos debates televisivos y exigió entrar en los 'cara a cara' que TVE planteó, pero finalmente ambas opciones están descartadas.