Política

Rivera, el otro perdedor de la moción: Cs se aleja de la Moncloa y busca reinventarse

El partido naranja admite que su rol tiene que cambiar y cree que el giro de Sánchez hacia la extrema izquierda le abre nuevos espacios en el socialismo moderado

  • Rivera: "Había que cambiar de Gobierno, pero no de esta manera"

Las caras de los diputados de Ciudadanos hablaban por sí solas de la sensación de derrota en el partido naranja. Albert Rivera es, después de Mariano Rajoy, el gran perdedor de la moción de censura de Pedro Sánchez. Ciudadanos se aleja de la Moncloa, que acariciaba según todas las encuestas, y se prepara para empezar de cero con otra estrategia política y la búsqueda de nuevos espacios. “Nuestro rol tiene que cambiar”, decía uno de los diputados con más peso en el grupo parlamentario. “Empieza otro partido”.

Ciudadanos es consciente de que Sánchez ha jugado bien sus cartas y que los factores se han alineado en contra de sus intereses. “Era una moción de censura contra Rajoy, pero también contra nosotros”, dicen fuentes de la dirección naranja. “Esto nos deja mal, pero podríamos estar peor”.

Rivera sabe que el flamante presidente del Gobierno ha dado un golpe al tablero político. Ciudadanos era hasta hoy un partido que venía a regenerar al PP. Pero el PP ha sido barrido del gobierno precisamente por la corrupción. Rivera pierde unos de sus mensajes más poderosos en la batalla por la hegemonía del centro derecha. “Tenemos que esperar a ver cómo caen las piezas al tablero después de la sacudida”, aseguran estas fuentes. 

La estrategia diseñada por Ciudadanos para los próximos meses es papel mojado. Un fontanero de la formación naranja definía el intercambio de papeles de la siguiente manera: “Podemos es ahora Ciudadanos, desgastando al PSOE con un apoyo envenenado a su Gobierno, y nosotros nos hemos convertido en lo que era Podemos hasta ahora: oposición pura”. Con Rajoy fuera de la Moncloa, el PP está liberado de las ataduras que exige el Boletín Oficial del Estado y también será oposición. Es justo lo contrario de lo que le va a pasar al PSOE, obligado a cumplir con Europa mientras Pablo Iglesias presiona por su izquierda.

La derecha se echa al monte

El discurso del portavoz popularRafael Hernando, en la moción de censura es un ejemplo del PP que Ciudadanos espera ver de ahora en adelante. Hernando ha hecho una intervención durísima, con referencias a ETA, ataques desinhibidos a Rivera ya sin acuerdo de investidura que valga y otros argumentos. Hay sectores del PP a los que no ha gustado esta retórica. Los populares tienen ahora un relato como “víctimas” de la izquierda y el separatismo y campo para echarse al monte, si se permite la expresión, como antagonistas del PSOE. Es el regreso del viejo bipartidismo, uno de los mayores temores de Rivera.

La polarización PP-PSOE desfigura la tercera vía que ofrece Ciudadanos. Es cierto que la formación naranja ha conseguido hitos importantes en estos dos años. Son referencia indiscutible del constitucionalismo tras su victoria electoral en Cataluña. La continuidad de Rajoy es una incógnita que influye también en la ecuación, pero con el PP fuera de la Moncloa el debate del liderazgo pierde importancia. A Rajoy, si sigue, le espera un rosario de sentencias iguales o peores que Gürtel a partir de otoño.

Rivera, dicen en Ciudadanos, no renuncia a hacer una oposición dura al “gobierno Frankenstein”, pero no competirá con el PP por ver quién escala la montaña más alta contra Sánchez. “Rivera tenía una mano atada por el pacto de investidura”, explica uno de sus colaboradores más cercanos. “Ahora está liberado para hacer oposición en serio”.

Son muchas las ideas que Ciudadanos quiere ordenar en los próximos días. La legislatura no está “liquidada”, sino que ha renacido y tiene pulso para los dos próximos años. Esa perspectiva cambia por completo la precampaña hacia las autonómicas, municipales y europeas del 2019. El objetivo es sujetar a los simpatizantes del centro derecha que se han conquistado. En Ciudadanos están convencidos además de que el viraje de Sánchez hacia la izquierda radical abre nuevos caladeros en el centro izquierda moderado. Son votantes socialistas que rechazan los apoyos de los que se ha servido el secretario General del PSOE para llegar a la Moncloa

La estrategia parlamentaria de Ciudadanos también sufrirá cambios. Las comisiones de la corrupción eran una vía para desgastar al PP que ha quedado obsoleta. El partido naranja dispone de un arma poderosa si logra ponerse de acuerdo con los populares. El centro derecha tiene la mayoría de la Mesa y, por lo tanto, la capacidad de ajustar el calendario legislativo y las iniciativas de acuerdo a sus propios intereses.

Buscaremos nuestro espacio

A Rivera no le preocupa el Gobierno de gestos de Sánchez, que con 85 escaños y el marcaje de Podemos es de lo poco que se puede permitir. “El Gobierno es débil, no podrá hacer nada. La gente ya está cansada de gestos, la gente no quiere más chorradas”, explica un diputado naranja. “Si el PP nos ataca, que nos ataque. Nos da igual. Nosotros seguiremos nuestro camino”.

Han sido días difíciles para Ciudadanos, que en una semana ha visto saltar por los aires un trabajo que hasta ahora, y según la unanimidad de los sondeos, le llevaba en volandas a la Moncloa. Rivera vuelve a reinventarse. Y el partido, aseguran desde su Ejecutiva, se lo toma con deportividad.

“Si algo ha demostrado Ciudadanos es que sabe poner las velas en la dirección que sopla el viento”, dicen desde el partido. “Encontraremos nuestro propio espacio”.

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