Política

Sánchez deja caer a Ábalos y le veta en las listas del PSOE a las europeas: "Tú verás..."

El escándalo en torno a la trama de las mascarillas frustra la aspiración del exministro de ocupar un puesto de salida en la candidatura socialista pese a que tenía el compromiso informal del propio presidente del Gobierno

  • Sánchez y Ábalos en el Congreso, en una imagen de archivo

La investigación en torno a la trama del cobro de comisiones ilegales por los contratos públicos para el suministro de mascarillas durante la pandemia que presuntamente lideraba Koldo García, hombre de confianza de José Luis Ábalos, anula cualquier opción del exministro de Transportes de integrar las listas del PSOE al Parlamento Europeo, como era su aspiración, tal como trasladó hace meses al partido y al propio entorno del núcleo duro de La Moncloa.

La forma en que Sánchez, de visita oficial en Marruecos, se desentendió de cualquier responsabilidad respecto a la compra de material contra el covid evidencia cómo el presidente del Gobierno ha puesto distancia con el eventual desarrollo de una investigación judicial que alcanza ya a casi una veintena de personas. El presidente insistió en Rabat en que no conocía el caso y que no fue ese el motivo por el que decidió prescindir del exsecretario de organización socialista y exministro de Transportes en verano de 2021.

Ábalos quedó satisfecho con la intervención del secretario general, que desvió la atención a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien también se vio salpicada por un caso denunciado por el exlíder del PP Pablo Casado -e igualmente relacionado con la compra de mascarillas- que afectó a su hermano y que la Justicia terminó archivando. El entorno del exministro, en conversación este diario, se refiere a la "hipocresía" del PP para marcar distancias y defender su honorabilidad.

Desde el 10 de julio de 2021, cuando Ábalos fue víctima de la sorpresiva remodelación de Gobierno acometida por Pedro Sánchez, el rol político del exministro quedó reducido a su escaño de diputado y a la presidencia de la comisión de Interior del Congreso. Ferraz le despojó de toda responsabilidad orgánica en el partido tras renunciar, solo dos días después de su destitución ministerial, a la secretaría de organización del PSOE, donde fue reemplazado por el navarro Santos Cerdán, por aquel entonces su número dos.

"Ya tiene altavoz propio"

En ese plano de progresiva discreción política exigida por el entorno de Pedro Sánchez, Ábalos ha venido manteniendo su proyección pública con una presencia continuada en tertulias televisivas en las que siempre se ha mostrado alineado con las políticas del Gobierno de Sánchez y en la que también ha tratado de defenderse de acusaciones ligadas a episodios tan controvertidos durante su etapa ministerial como aquella reunión en el aeropuerto de Barajas con la hoy vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en enero de 2020. Aunque altas fuentes gubernamentales socialistas explican a Vozpópuli que recelan del estrellato televisivo de Ábalos y de los problemas que su locuacidad pueda provocar a la estabilidad del gabinete dirigido por Sánchez

Pero Ábalos también ha defendido su honor en los tribunales, donde ha ganado varias querellas. Todo, pese a que inicialmente este tipo de colaboraciones no despertaron precisamente entusiasmo en Ferraz hasta el punto de que, tanto desde Moncloa como desde Ferraz, las trataron de impedir invocando una supuesta incompatibilidad entre su actividad como diputado y su periodo cesante como ministro.

José Luis Ábalos, en su escaño del Congreso durante una sesión de control al Gobierno.

Ahora, cuando acaba de eclosionar un escándalo de alcance todavía insospechado, que ha vuelto a poner al exministro en el punto de mira, ya hay voces en el PSOE que justifican no haber salido en su defensa en el hecho de que Ábalos "ya tiene altavoz propio", en referencia a sus recurrentes apariciones en televisión. Este mismo viernes, todo un peso pesado del partido, la número dos, María Jesús Montero, enseñó a su excolega del Consejo de Ministros la puerta de salida: "Parece que no hay ningún tipo de reproche penal o de delito al señor Ábalos y por tanto le corresponde a él tomar cualquier decisión. No puedo decir lo que el señor Ábalos quiere hacer o va a dejar de hacer. Yo sé lo que yo haría”.

En este sentido, el exministro sigue en su línea: la tarde de este pasado miércoles acudió a su cita habitual con el programa en el que colabora de manera regular tan solo unas horas después de que se conociera la detención del que fue su hombre de confianza en el ministerio. Pero el enorme impacto de la operación policial que implica a Koldo García podría llevar al PSOE a poner nuevas objeciones para evitar que Ábalos se prodigue en este tipo de programas.

Charlas en las agrupaciones locales

Después de descartar alguna oferta que, tras su defenestración, le fue planteada desde el sector privado, Ábalos decidió medir cualquier tipo de valoración sobre su paso de baluarte del presidente del Gobierno a diputado de tropa sin ningún tipo de responsabilidad en el aparato del PSOE. El exministro es un hombre de fuertes convicciones políticas y no está dispuesto a dejarse amedrentar. Él mismo presume de que nunca lo ha hecho y no va a traicionarse en esta ocasión.

En cualquier caso, en este tiempo, no le ha perdido el pulso al partido, singularmente entre las agrupaciones locales de la federación socialista valenciana, pero también en las de otros territorios, donde ha sido requerido para dar charlas y participar en actos de campaña. Sus redes sociales dan buena cuenta de ello. Acciones dirigidas a mantener el hilo con la vida interna de una formación que conoce como pocos a la espera de una coyuntura más favorable para congraciarse de nuevo con el presidente del Gobierno o preparar una etapa posterior a la égida sanchista.

Un paseo por el huerto de La Moncloa

Desde que, en septiembre de 2021, admitiera públicamente que no había hablado con Pedro Sánchez desde el día en que este le comunicó su destitución, la comunicación de Ábalos con el presidente y su entorno, aunque parca, se había venido reconduciendo. Tanto como para que, un día del pasado verano, fuera convocado a La Moncloa por deseo expreso del jefe del Ejecutivo.

Según refieren a este diario fuentes conocedoras de aquella reunión, ambos pasearon durante largo rato por un pequeño huerto que cultiva el propio Sánchez, quien le requirió opinión sobre varios asuntos políticos y de gestión, le agradeció su comportamiento leal y le pidió paciencia. Poco después, el exministro trasladó su interés en ser incluido en las listas del PSOE al Parlamento Europeo, con la previsión de, una vez cumplido el lustro de legislatura, abandonar la vida política en 2029, frisando los 70 años -ahora tiene 64-.

Uno de los últimos contactos de Sánchez con su exministro fue un mensaje en el que el presidente del Gobierno se interesaba por la postura de Ábalos en la reciente elección de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, como secretaria general del PSOE valenciano. A la oficialista Morant le había salido un oponente alternativo, el exalcalde socialista de Elche Alejandro Soler. Al parecer, Sánchez fue informado de que el valenciano Ábalos, perfecto conocedor de los entresijos de la federación territorial del PSPV, se habría alineado con Soler frente a la candidata de Ferraz. Sánchez quiso saber si era cierto; Ábalos lo negó categóricamente. El presidente del Gobierno concluyó la comunicación con un "Tú verás...".

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