El Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobará la declaración de emergencia climática lo antes posible si es plenamente investido y deja de estar en funciones, como sucede actualmente, con lo que secundaría una iniciativa de Unidas Podemos – En Comú Podem – Galicia En Común debatida este miércoles en el Congreso de los Diputados y que podría aprobarse la próxima semana.
Juantxo López de Uralde, diputado de Equo integrado en el grupo confederal liderado por Pablo Iglesias, defendió hoy en el Pleno del Congreso una interpelación urgente relativa a la necesidad de declarar el estado de emergencia climática en España ante los "graves impactos" del cambio climático en el país y con el fin de poner en marcha "de forma urgente" medidas de mitigación y adaptación a este respecto. Esa iniciativa será votada la próxima semana como moción consecuencia de interpelación.
La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, habló en nombre del Ejecutivo en la tribuna de oradores de la Cámara Baja para indicar que espera que la declaración de emergencia climática sea llevada en "la primera reunión del Consejo de Ministros plenamente investido y en pleno uso de sus funciones". "No podemos mirar para otro lado", indicó.
Ribera comentó que España es "un país altamente vulnerable" al cambio climático "por razones físicas, pero también desde el punto de vista socioeconómico" porque "la agricultura, el turismo y una buena parte de nuestra industria" dependen en gran medida de un modelo que, a su juicio, debe cambiar hacia otro más resiliente al calentamiento global.
"No puede ser que hacer las cosas mal, es decir, cualquier tontería, salga gratis y hacer las cosas bien no importe o se menosprecie. Este Gobierno entiende que esto no es una opción", indicó, antes de señalar que el Ejecutivo trabaja en un "cambio sistémico" que tenga en cuenta los efectos del cambio climático en la sociedad y la economía del país.
"Herencia envenenada"
Ribera indicó que el desafío climático es "irreversible" y España "no debe quedar al margen" ante "uno de los principales riesgos para la estabilidad económica y social" del país, pero, para ello, reivindicó que el Gobierno deje de estar en funciones y pueda trabajar en el objetivo de alcanzar la “neutralidad climática” en 2050. Es decir, que las emisiones de gases de efecto invernadero que se expulsan a la atmósfera no sean superiores a las que el sistema terrestre es capaz de absorber, lo que supone poner fecha de caducidad a los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón).
“La sociedad es consciente de esto y demanda una respuesta diferente, un esquema que coloque a las personas en el centro y que integre sin ningún margen de dudas, de manera coherente y en todas las actuaciones, la protección del medio ambiente y la consideración de los límites del planeta como elemento fundamental para el progreso y la prosperidad económico-social. Cuanto más tarde, más difícil; cuanto más tarde, cuanto más suave y cuanto más cobarde, más costoso”, apostilló.
Ribera consideró “inaceptable condenar a las futuras generaciones” con una “herencia envenenada” que los jóvenes rechazan con reivindicaciones que han venido celebrándose a lo largo de este año y consideró “pertinente” que el Congreso pueda aprobar la declaración de emergencia climática.
"Oligopolio energético"
En su réplica, López de Uralde acusó a Ribera de “surfear la ola” y no “entrar en profundidad” en esta materia. “No es posible hacer frente al cambio climático si el oligopolio energético es el que dicta las políticas de energía en este país”, dijo.
Por ello, propuso 10 medidas contra el cambio climático, como que el modelo energético sea 100% renovable en 2030, un plan estatal de vivienda sostenible, actuaciones contra la pérdida de biodiversidad, el cierre de las plantas de incineración de residuos sólidos, una reducción “más ambiciosa” de las emisiones contaminantes del transporte por carretera, más transporte de mercancías por ferrocarril y eliminar los plásticos de un solo uso.
Ribera subrayó que en materia de transición ecológica hay “espacio para un programa común de gobierno” con Unidas Podemos y contestó a López de Uralde que “no basta” con eslóganes sobre los “oligopolios”, sino “transformar el sistema energético”.