El presidente del Gobierno ha equiparado la retirada de la embajadora española en Argentina por las palabras de Milei con la de Mariano Rajoy en Siria cuando estalló la guerra civil. "Es un acto de relaciones diplomáticas. Hay antecedentes. Hubo una retirada del embajador de Damasco en Siria en el Gobierno de Mariano Rajoy", ha señalado Sánchez. En 2012, con Siria en pleno conflicto bélico, Rajoy tomó esta decisión tras el bombardeo sistemático de las fuerzas leales a Al Asad sobre la ciudad de Homs y otros territorios sirios.

"Milei se ratifica en el ataque"; ha señalado Sánchez como justificación a su decisión y ha incidido en que se trata de un movimiento diplomático "normal". El presidente ha omitido el insulto del ministro de Transportes, Óscar Puente, hacia el presidente argentino, al que llamó drogadicto. El precedente claro a las palabras de Milei llamando "corrupta" a Begoña Gómez por su presunto tráfico de influencias.

"Fango" y "ultraderecha"

El speech de Sánchez ha tenido como ejes "el fango" y la "ultraderecha". Ha insistido en dirigirse a Feijóo como "socio de Abascal"

Respecto a la causa abierta contra su esposa ha señalado: "Mi pareja es una profesional de primera que no ha hecho nada irregular ni reprochable". A Feijóo le ha amonestado por no hacer caso de lo que dice al respecto la Fiscalía o la Oficina de Conflictos de Intereses, que dependen del Ejecutivo. También ha aireado el informe del UCO que no ve indicios de delito en las actuaciones de Gómez, aunque este mismo miércoles ha sido llamado a declarar el empresario Carlos Barrabés, socio de la mujer del presidente en su máster de la Universidad Complutense.

Sánchez ha firmado que irá "encantado" a la Comisión de investigación del Senado. "No hay nada que ocultar", dice.

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