Pedro Sánchez irá al Senado a hablar del supuesto plagio en su tesis doctoral Innovaciones de la diplomacia económica española. Análisis del sector público 2000-2012, 342 páginas (noviembre de 2012) y en el posterior libro sobre la misma La nueva diplomacia de la economía española, 229 páginas (2013), por una razón: los socios amenazaban con dejarle solo y forzar su comparecencia ante el Congreso.
Tras la publicación de nuevos datos en El País sobre la copia de párrafos enteros, a Podemos, PDCat y a ERC les era muy difícil frenar una comparecencia ante el Congreso solicitada por PP y Ciudadanos, la cual se votará el próximo martes en la Junta de Portavoces. Así se lo hizo saber Pablo Iglesias al presidente del Gobierno, según ha podido saber Vozpópuli, en una conversación este jueves antes de que el líder de Podemos saliera a definir públicamente la copia como algo "bastante cutre".
Con la comparecencia ante el Senado obligada a instancias del PP, Sánchez sabía que era allí o en el Congreso; y su socio Podemos decidió que le conviene el Senado para que Iglesias no se vea en la tesitura de atacarle en un cuerpo a cuerpo. De hecho, ya ha virado del apoyo comprensivo -él le instó a colgar la tesis en Teseo hace una semana para "callar bocas"- a pedirle "explicaciones".
Además, al presidente del Gobierno "le es más cómodo" el Senado porque ningunea a Albert Rivera -en el Senado Ciudadanos está en el Grupo Mixto- y los portavoces del Grupo Popular y Podemos son segundos espadas, Ignacio Cosidó, y Ramón Espinar... Es decir, sus posibilidades de salir políticamente vivo aumentan exponencialmente.
A Casado le viene mejor que la comparecencia sea en el Senado para no correr riesgos con su master en un hipotético 'cara a cara' en el Congreso con el presidente del Gobierno
Incluso a Pablo Casado le conviene ese formato porque, si fuera en el Congreso, el presidente del PP no podría levantar la voz sin que Sánchez y el resto le recuerden en cada intervención su polémico máster en la Universidad Rey Juan Carlos.
Para colmo, este jueves, después de Iglesias, otro de los socios, el PDCat, lanzó un aviso a Sánchez de que "esto se debe finalizar ya de forma definitiva; el presidente intentó desde La Moncloa acreditar que no había plagio pero parece que se mantienen las dudas; lo mejor que podría hacer el presidente Sánchez es disipar dudas al respecto". Y dijo "en el Congreso".
Esto encendió todas las alarmas en La Moncloa y en Ferraz porque, si en la Junta de Portavoces del Congreso el próximo martes, el PDCat sumara sus votos a los del PP y Ciudadanos, que ya tienen registradas sendas peticiones de comparecencia, Sánchez estará obligado a ir al más mediático Hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo. Por eso el presidente se apresuró a decir en Salzburgo (Austria) que acepta el para él más cómodo Senado... a ver si así baja la presión política a la que está sometido.
La Moncloa daba por amortizado el asunto del plagio, pero las nuevas revelaciones del libro firmado con Ocaña han devuelto al presidente del Gobierno al 'ojo del huracán'
Lo cierto es que para Sánchez y su equipo, que prácticamente daban por amortizado el asunto del plagio, ha sido un duro golpe la publicación de nuevas informaciones sobre el libro que escribió conjuntamente con Ocaña. Aunque la portavoz del Grupo Socialista, Adriana Lastra, le haya echado un cable a su jefe ironizando: "300 o 500 palabras que no llevan comillas es un plagio. ¡Por favor!".
El presidente acusó el golpe. Durante la rueda de prensa en Salzburgo rebajó lo sucedido con el libro a "un fallo en una reseña" que será subsanado en siguientes ediciones y aunque cree que el PP solo busca "ruido" con la petición de comparecencia ante el Senado, está dispuesto a acudir.
De paso, el presidente del Gobierno mostró su convencimiento de que este asunto no va a enturbiar la relación de los dos partidos porque lo importante es "gobernar", que es lo que él está haciendo. Acto seguido ha sacado pecho de medidas como la rebaja en el recibo de la luz o el afloramiento de 47.000 falsos autónomos.