Pedro Sánchez no tiene intención de dejarse aplastar por la máquina opositora del PP. El presidente del Gobierno, consciente de que sus adversarios le espolean cada vez que pueden con el caso Koldo y las sospechas sobre los negocios de su mujer, Begoña Gómez, intenta enredar a los populares con Palestina. Y todo para evitar que los asuntos incómodos tengan el protagonismo durante las dos comparecencias que el líder socialista hará este miércoles en el Congreso; una para informar del último consejo europeo, el de finales de marzo, y otra, a petición de Génova, para explicar su último viaje a Marruecos.
Sánchez, que ha decidido emprender otra gira europea este mismo jueves para impulsar el reconocimiento del Estado palestino por parte del mayor número de socios europeos posible, intenta arrastrar la política nacional que tanto le está erosionando por el mismo derrotero: el foco internacional de muñidor de un reconocimiento que, por el momento, el Gobierno español no tiene claro cuándo efectuar, aunque dice estar preparado. Moncloa intenta que el PP se posicione sobre Palestina con claridad. Por el momento, fuentes gubernamentales explican que el ímpetu del líder socialista en promover dicho reconocimiento es coherente con el posicionamiento del Ejecutivo desde que estalló el conflicto entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre.
Moncloa cree que si los populares usan la comparecencia del presidente sobre el último consejo europeo para hostigarle con la corrupción del caso Koldo y su mujer, el PP estará "faltando el respeto a las instituciones". Es más, ya sitúan a Alberto Núñez Feijóo al frente de un partido que usa el Senado a su antojo. Por eso, el Gobierno decidió no participar en el debate sobre la amnistía que se celebró este martes en la Cámara Alta en el marco de la Comisión General de Comunidades Autónomas, que aprobó el informe sobre la le Ley.
Otra gira
Sánchez intentará tapar esta semana con otra gira europea para impulsar el reconocimiento de Palestina como Estado el desgaste interno ocasionado por el 'caso Koldo' y las sospechas sobre las conexiones de su mujer, Begoña Gómez, con la trama. El equipo del jefe del Ejecutivo comenzó a preparar las citas con los líderes de Polonia, Noruega, Irlanda, Eslovenia y Bélgica la semana pasada, según fuentes oficiales.
Este mismo jueves, Sánchez se verá en Varsovia, en una cena informal convocada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con el primer ministro polaco, Donald Tusk, y con otros líderes europeos. La cita, ideada para abordar el Consejo Europeo extraordinario de la semana próxima, servirá también para tratar la crisis en Gaza y la posibilidad de que cada vez más países europeos, en el ámbito de su soberanía, se decidan a dar la bienvenida a Palestina en la comunidad internacional. Al día siguiente, el líder socialista pondrá rumbo a Oslo y a Dublín, donde se verá con los primeros ministros de Noruega e Irlanda. Cabe recordar que ambos países también son favorables a un próximo reconocimiento del Estado palestino.
Ya el lunes, el presidente del Gobierno recibirá en Madrid al recién elegido primer ministro portugués, con quien también abordará el asunto de Palestina. Y, aún sin fecha exacta confirmada, pero en cualquier caso antes de que arranque el miércoles la reunión del Consejo Europeo extraordinario, el mandatario español prevé mantener sendos encuentros con el primer ministro de Eslovenia, Robert Golob, y con el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, con quien ya compartió en noviembre del año pasado su primera gira por Oriente Medio, con escalas en Israel, Palestina y Egipto.
Moncloa intenta salir del bucle
Moncloa, con esta ofensiva diplomática, busca situar al presidente español en el centro del debate internacional para escurrir la complicada situación interna que le tiene acorralado desde la irrupción del caso Koldo y las informaciones sobre los negocios de su muer con miembros de la trama, como el presidente de la rescatada Globalia. De esta manera, el equipo de persuasión de Moncloa pretende también llevar la política nacional por el derrotero que conduce a Tierra Prometida.
Esta semana, el Gobierno intenta salir del bucle y reconectar con los ciudadanos. Moncloa intenta recuperar la iniciativa y, por eso, se vuelca en proponer soluciones a un problema que afecta a un gran número de españoles, de izquierdas o de derechas, como el de la vivienda. Por eso, este martes decretó el fin de las Golden visa, es decir, la entrega de los permisos de residencia a quienes inviertan en inmuebles en España por valor de al menos medio millón euros. Con todo, Sánchez, abucheado en Sevilla, trata de dejar atrás el esquema de corrupción que tiene noqueado y que asoma ya con mucha claridad en las encuestas. El mal al PSOE crece día a día.
marqueslinchado
El Caudillito Wapo lidera la nueva Legión Árabe Libre.
Valoriano
Una lanza a favor del presidente con su apoyo a favor del castigado pueblo palestino. Pero esto no se puede hacer a nivel personal; España no es de su propiedad. Tampoco se puede regalar el Sáhara porque si.Y si hay un Parlamento es para dilucidar estas cuestiones. Lo de Palestina también parece que es un poco distracción para tapar la corrupción de su partido. El PP. da una de cal y dos de arena. Quiere ser oposición dura y se amedrenta a la primera de cambio.
Variopinto
Por cierto, en el fondo de este asunto hay un espejo en el que deberían mirar los de la oposición. Para todos los que ahora dicen que la soberanía es popular y que es obligado para el pueblo soberano todo lo que sale del Congreso, un recordatorio: Antonio no ha pasado por las Cortes Ni el asunto del Sáhara occidental, ni este asunto de Palestina. La política exterior de Antonio es solo la de Antonio. Ninguna de sus ocurrencias nos obligan.
Variopinto
Antonio y el lodo. Antonio no tiene más proyecto que destruir y enfangarlo todo. Si los adversarios políticos entendieran que es así como esta construyendo sus cuentos, más que dejarse llevar al lodazal le deberían dejar que retozara en su lodo solo.
Leonidas
Poco tiene que esforzarse. Ya se enreda sólo. Begoña a los tribunales y punto. A mí el estado palestino, me la pela, cómo el corrupto zelenski. Me importa la dictadura que nos está implantando el sanchinflas y el comercial del narcoregimen venezolano, un tal Zparo
Lablasca
Una vez más, observamos que para Sanchez gobernar España y servir a los españoles no es una prioridad