El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha reconocido una "enorme frustración" por la falta de acuerdo entre los líderes europeos para situar al candidato socialista Frans Timmermans al frente de la Comisión Europea y al candidato 'popular' Mafred Weber en la presidencia de la Eurocámara y ha culpado al Partido Popular Europeo de no respetar el acuerdo al que habían alcanzado ambos, con el apoyo de la familia liberal.
Sánchez ha admitido una "sensación de enorme frustración" tras un día "muy largo" de negociaciones por no haber llegado a un acuerdo sobre la renovación de los altos cargos en la UE --"muy necesario para la gobernabilidad de las instituciones comunitarias"-- y tras estar "muy cerca" y ha reconocido que la "enorme disparidad de criterios y de intereses dentro del Consejo hacen muy difícil el acuerdo" en declaraciones a la prensa tras la cumbre extraordinaria maratoniana en Bruselas.
El presidente del Gobierno en funciones, uno de los negociadores de la familia socialdemócrata europea junto con su homólogo portugués, Antonio Costa, ha culpado al Partido Popular Europeo por no haber "respetado" el acuerdo previamente alcanzado por los cabezas de lista socialista y popular europeos para que el primero asumiera la Comisión y el segundo ocupara la presidencia del Parlamento Europeo, que también contaba con el apoyo de la familia liberal.
Críticas al Partido Popular Europeo
Sánchez ha lamentado que "desgraciadamente una parte del Partido Popular no ha respetado el acuerdo" que habían logrado "habían logrado los dos spitzencandidat (cabezas de lista)" y ha dejado claro que la canciller alemana, Angela Merkel, sí lo respetó.
El presidente español en funciones ha rechazado que el acuerdo para situar a Timmermans al frente de la Comisión Europea se sellara en los márgenes de la cumbre del G20 en Osaka (Japón) sino que fue pactado "antes de Osaka" por éste y Weber.
"Nos hemos encontrado con muchos obstáculos, demasiados", ha asegurado el jefe del Ejecutivo en funciones, que ha lamentado que sólo en la cumbre constataron el acuerdo "no contaba con la totalidad del Partido Popular Europeo" y han "tratado de convencer" le sin éxito de que "es bueno salvar la figura del spitzenkandidat". "Era el mandato que nos había hecho el Parlamento Europeo", ha recordado.
Sánchez ha confiado en que este martes los líderes puedan "llegar a un acuerdo" sobre el reparto de cargos tras recordar que los plazos son "muy ajustados" dado que la Eurocámara elegirá a su presidencia el 3 de julio y ello influirá dicho reparto, ante la necesidad de llegar a equilibrios. "Tenemos que cumplir con los plazos y tratar de llegar a un acuerdo mañana", ha insistido.
Eso sí, el jefe del Ejecutivo en funciones no ha querido aclarar si los socialistas europeos están dispuestos a desistir de su candidato Timmermans o si cederían la presidencia de la Comisión Europea por la del Consejo Europeo, después de que anoche en la terna de nombres sonaran el propio Costa y el primer ministro eslovaco, Peter Pellegrini, para la presidencia del Consejo Europeo.
"Se pusieron muchos nombres encima de la mesa. Se han barajado muchas opciones"; ha asegurado, sin aclarar si este martes tendrá que ponerse sobre la mesa un paquete completamente nuevo.
"Sinceramente necesitamos todos descansar y necesitamos todos reflexionar, ser conscientes de la envergadura del desafío que tenemos todos por delante", ha concluido, alertando del "potencial riesgo" de "una crisis interinstitucional entre el Consejo y el Parlamento Europeo", que deben "evitar" e insistiendo en la necesidad de "ver quien puede concitar el mayor número de apoyos". "Desde luego actuaremos en consecuencia", ha dicho.