Soraya Sáenz de Santamaría mide sus fuerzas, evalúa sus apoyos, sondea posibles alianzas. La vicepresidenta del Gobierno no ha decidido aún si se lanza a la batalla por el control de Génova. La campaña será muy complicada, sugieren en su entorno. Alberto Núñez Feijóo parte como claro favorito. Incluso tiene el aval, sutil e indirecto, del propio Mariano Rajoy.
La dirección de Génova pretende una candidatura única. El partido atraviesa momentos de fragilidad y una campaña interna para el relevo de Rajoy podría transmitir una imagen de escasa cohesión interna. Feijóo no oculta sus intenciones. Cospedal se insinúa. Sáenz de Santamaría mantiene un silencio impecable. La exvicepresidenta se encuentra en una situación complicada. Poco valorada en el PP, con escasos apoyos en la militancia, a la que siempre ha sido ajena, sus posibilidades se antojan escasas. Al menos, antes de que la carrera arranque. La retirada de Rajoy ha pillado a todos los barones por sorpresa.
Santamaría ha ido diseñando, en estos años, una red de relaciones fieles en diferentes comunidades. Cuenta con Juanma Moreno en Andalucía, Juan Vicente Herrera en Castilla y León y con Alfonso Alonso en País Vasco. El propio Alonso, quien fuera ministro de Sanidad, sondea en estas horas las posibilidades de que la candidatura de la exvicepresidenta prospere.
Un congreso muy singular
"Su popularidad es notable y en las encuestas aparece siempre en primara posición dentro del PP", señalan en su entorno. Sólo dará el paso si el horizonte está despejado. La Junta Directiva Nacional del partido celebra su Junta Directiva Nacional que fijará la fecha del Congreso Extraordinario para elegir al heredero del marianismo. Será posiblemente a mediados de julio. La elección se llevará a cabo por el procedimiento ideado por Fernando Maíllo, coordinador general de la formación conservadora. No son primarias sino elección a dos vueltas. En la primera, los militantes eligen al candidato. Los dos que superen el cedazo, pasan a la votación de los compromisarios.
Feijóo, Santamaría, quizás Dolores Cospedal y algún 'tapado' de última hora, como Ana Pastor o Íñigo de la Serna, competirán en el primer tramo de la elección. Feijóo y Soraya pasarán a la segunda ronda. Es entonces cuando Cospedal no dudaría en movilizar al partido en pro de la opción de Feijóo. No se dispensan una relación sumamente amable, pero cualquier cosa antes de permitir que la exvicepresidenta llegue a reinar en Génova.
La actual secretaria general, además de organizar el Congreso, cuenta con el control de comunidades clave del partido, como Madrid, Valencia, Cataluña, Canarias y la propia Castilla-La Mancha. Sería la aliada definitiva para que Feijóo logre su victoria. Una vez consumado el relevo, el dirigente gallego le devolvería el favor y apoyaría su designación como candidata a la Comunidad de Madrid, ahora en situación de interinidad, una posibilidad que ha acariciado en los últimos tiempos. La actual secretaria general no tiene intenciones de repetir como aspirante a la Junta de Castilla-La Mancha. Madrid sería una gran plataforma para ambiciones ulteriores.
