Todos los grupos parlamentarios del Congreso se han mostrado a favor del decreto ley del Gobierno que sube el 0,9 % las pensiones en 2020, salvo Vox y los representantes de la CUP y el BNG, que se integran en el grupo mixto, y que han anunciado su abstención.
Las razones de estas abstenciones son muy diferentes, ya que mientras la CUP y el BNG lo hacen porque creen que un 0,9 % es insuficiente para mejorar la situación de las clases populares, Vox considera que la subida es una irresponsabilidad teniendo en cuenta el déficit que arrastra la Seguridad Social desde hace años.
Durante el debate en el pleno del Congreso, el diputado de Vox Víctor González ha dicho que no apoyaría una medida que es contraria al interés general porque no está acompañada de una reducción del gasto ni de un pacto por la natalidad y porque trata de imponer una ideología "que promueve la inmigración masiva contra el invierno demográfico".
El PP ha anunciado su voto favorable, pero con un discurso muy duro hacia el PSOE, al que ha acusado de servirse de las pensiones con fines políticos, frente a un PP que "mantuvo el poder adquisitivo de las pensiones" aun en momentos en los que no se podían pagar otras cosas.
El diputado popular José Ignacio Echániz le ha advertido al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que los "verdaderos adversarios" en materia de pensiones los va a tener dentro del Gobierno, ya que fue el grupo de Unidas Podemos el que rompió el preacuerdo alcanzado la pasada legislatura en el Pacto de Toledo.
La diputada socialista Mercé Perea ha negado la mayor al PP, asegurando que los números demuestran que durante el Gobierno de Mariano Rajoy fue cuando se produjo la mayor pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, como consecuencia de un índice de revalorización que las mantuvo casi congeladas con subidas del 0,25 % anual.
Ha añadido que la única garantía de suficiencia de las pensiones es la revalorización con el IPC, y ha asegurado que a los pensionistas les va mejor con un Gobierno progresista, frente a la técnica de infundir miedo "de la derecha más trasnochada".
ERC ve insuficiente la subida
El línea con la postura de la CUP y BNG, el diputado de ERC Jordi Salvador i Duch ha dicho que la subida se queda corta y que es necesario garantizar el poder adquisitivo de las pensiones por ley, pero ha reconocido que la subida para este año era urgente y que por eso su grupo la apoya, aunque ha advertido de que saldrá a la calle con los pensionistas si el Gobierno no cumple sus compromisos.
Por parte de Ciudadanos, la diputada Sara Giménez ha dejado claro que no confía en el Gobierno, pero sí en la independencia del ministro Escrivá y ha pedido que el debate sobre el futuro de las pensiones incluya hacer reformas para mejorar el empleo, "no machacar con impuestos a las empresas" e impulsar la natalidad.
El diputado del PNV Iñigo Barandiaran, cuyo grupo también vota a favor, ha subrayado la importancia de garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y ha insistido en pedir la transferencia de algunas competencias de la Seguridad Social al País Vasco.
El diputado de Bildu Iñaki Ruiz de Pinedo ha avanzado también el voto favorable de su grupo por responsabilidad con los actuales y los futuros pensionistas, mientras que la diputada de Unidas Podemos María del Carmen Pita ha abogado por reanudar los trabajos del Pacto de Toledo para una reforma del sistema a puerta abierta, "con luz y taquígrafos".