Casi dos semanas después de su victoria en las primarias, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, le ha mandado un mensaje a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, para mantener su primera conversación telefónica desde aquella noche. Y la llamada se ha producido.
Según fuentes próximas a la también secretaria general del PSOE andaluz, Sánchez la ha llamado entre las 13.30 y las 14.00 horas y han hablado por unos seis o siete minutos. En la charla, que ha sido correcta, la presidenta de la Junta le ha trasladado el compromiso que ya hizo días después de perder en las urnas, que tiene "todo su apoyo" y que va a "arrimar el hombro" para ayudar en "todo lo que quiera". Y ella cree que "la mejor forma" de hacerlo es ganando elecciones en Andalucía.
Pero también le ha hecho una petición. La presidenta ha pedido al secretario general "respeto" para los territorios y las federaciones que componen el PSOE y, en particular, para el PSOE andaluz. No se trata de reclamar unas cuotas concretas en los órganos del partido --Díaz ya ha dicho que va a votar la Ejecutiva de Sánchez en el Congreso--, pero sí de que tenga en cuenta todos los territorios.
Además, la dirigente andaluza ha reclamado respeto para los expresidentes del partido, porque respetarlos es "respetar la historia del PSOE". Todos los ex secretarios generales socialistas están muy distanciados de Pedro Sánchez y entre sus seguidores ha habido mensajes muy duros contra ellos. Susana Díaz, que estuvo arropada por todos en su presentación como candidata a las primarias, ha reivindicado así su papel y su legado.
