El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha apostado este domingo por que el independentismo tienda puentes con los comunes y dialogue con el PSC con el objetivo de "ampliar la mayoría social".
En un artículo publicado en El Periódico, ha defendido que el independentismo solo tendrá éxito si entiende que debe acumular fuerzas y ha señalado dos cuestiones para conseguirlo: que Cataluña sea un solo pueblo en un marco de libertades, progreso económico y justicia social, y que es necesario "conocer el mejor camino para llegar a la cima y con quién hay que transitar por él".
Por eso, considera que el independentismo debe converger con los partidos que también defienden un referéndum vinculante, en referencia a los comuns, y abrir vías de diálogo con el PSC, que cree que "debe decidir si se planta o abona la involución de los derechos y libertades".
"Menos tripa y más cerebro"
Además, ha expresado la necesidad de que en el independentismo "haya menos tripa y más cerebro", y ha criticado que en los últimos meses haya habido argumentos que defendían que cuantos más presos era mejor y que si no se podía investir a Carles Puigdemont había que repetir elecciones.
Asimismo, ha solicitado un Govern que gobierne tanto para los independentistas como para los que no lo son y advierte de que "nada sería peor que engendrar un proceso de batasunización en Catalunya"
Así, ha sostenido que los resultados de las elecciones del 21 de diciembre obligan al independentismo a "una gobernanza de progreso, valiente, desacomplejada ejercida desde la Generalitat, que reúna a los intereses de la ciudadanía al margen de su adscripción ideológica".
Asimismo, ha reivindicado que, pese a que cree que el Gobierno central no va a querer dialogar, la estrategia de ERC "radica en la generosidad, en la intensificación del giro social y en la mirada larga".
Vaticina "tiempos de desobediencia civil"
Tardà ha recriminado que el Gobierno central "ha optado por la respuesta autoritaria más dura" y que, según él, esto hace prever un escenario difícil.
"Se vislumbran tiempos de desobediencia civil y de resistencia no violenta si se incrementan las desavenencias y la falta de diálogo", ha vaticinado.
