Pablo Casado quiere sentar las bases del rearme ideológico del PP en la Convención Nacional que se celebra este fin de semana en Madrid. Neutralizar la irrupción de Vox es uno de los objetivos, sin perder de vista el posible crecimiento de Ciudadanos por el costado del centroizquierda. "Nos va a dar tortículis de tanto mirar a un lado y otro", afirmaba Alfonso Alonso, líder del PP vasco, en velada e irónica crítica a Génova.
"Ni tutelas ni tu tías". La famosa frase de Manuel Fraga, de hace 30 años, consagró solemnemente la refundación del partido, el acceso a la presidencia de José María Aznar y el arranque del famoso viaje al centro, una iniciativa de éxito que convirtió a los populares en la única formación a la derecha del PSOE. Ahora, los tiempos son otros. "Ya haremos la unificación del centroderecha cuando volvamos al poder, como lo hizo Aznar en los 90", suele repetir insistentemente Casado.
El pacto de la discordia
El pacto en Andalucía ha tensado algunas costuras en el partido. Alberto Núñez Feijóo no ha dudado en mostrar sus reticencias y malestar por el pacto con Vox. Su arremetida la postura sobre la violencia de género del partido de Abascal hizo rectificar sobre la marcha a Casado. Otros barones del PP, en especial Alfonso Alonso, se sumaron a esa línea reticente con Génova.
El líder gallego ha vuelto este fin de semana a la carga con unas declaraciones en El Faro de Vigo en las que se empeñaba en exhibir sus galones de centrista frente a la deriva de la actual dirección hacia el territorio de Vox. "Los partidos que disminuyen su espectro electoral pierden votos", subrayaba en esa entrevista. Aviso a Casado: nada de retirarse de las posiciones del centro.
El presidente del PP le encargó a Feijóo, hace ya meses, la coordinación de la Convención. Era el 'barón de barones'. Aún Juanma Moreno ni soñaba con convertirse en presidente de Andalucía. "Nos hemos reunido dos veces con los equipos de Madrid", dice el líder gallego, de quien afirman que ha estado un poco al margen en los preparativos. Más bien, distante. "Se trata de hacer una convención útil, que se vea lo que somos, un partido del centro reformista". Casado, para asegurar, designó a Adolfo Suárez 'organizador' de la Convención. Un 'coordinador' y un 'organizador'.
García Egea
Feijóo se orientará hacia el nicho de los militantes que se han ido rumbo a Ciudadanos. En la otra esquina estará Teodoro García Egea, la mano derecha de Casado en Génova, de verbo claro y directo, máximo representante del 'nuevo PP'. Teo es el encargado de neutralizar a Vox, de frenar la sangría de votantes hacia el partido de Abascal. En la campaña andaluza llegó a hablar incluso del cierre de Canal Sur, lo que provocó un enorme sofocón en las filas de Moreno, mucho más contemporizadoras.
Teodoro y Feijó es el pulso más esperado de las sesiones, comentan en fuentes del PP. Dos posturas distintas, dos visiones diferentes sobre la estrategia a seguir para recuperar el PP de los diez millones de votos. Casado lo tiene claro. El PP no puede perder el liderazgo del centroderecha. Estaría muerto. Cs y Vox tienen que unirse para expulsar a la izquierda de ayuntamientos y comunidades. Los disidentes del PP, ahora muy tapados, aseguran que, por este camino, el partido perderá peso específico Casado confía en su apuesta. El PP tiene experiencia de gestión, de Gobierno y una estructura territorial consolidada, algo de lo que carecen sus rivales. Al menos, por ahora.
