Twitter no desbloqueará la cuenta de Vox hasta que el partido no borre el comentario que considera que vulnera su política de conducta por incitación al odio, algo que se niega a hacer la formación liderada por Santiago Abascal, que rechaza caer en lo que considera una "censura". La cuenta lleva casi una semana con las funciones limitadas, por lo que sus administradores pueden acceder a ella y enviar mensajes directos a sus seguidores, pero no pueden publicar comentarios retuitear ni dar 'me gusta' a otros usuarios.
La polémica comenzó la pasada semana con un rifirrafe entre Vox y la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra. "No soportan al colectivo LGTBI, no soportan el matrimonio entre personas del mismo sexo, no soportan la igualdad entre mujeres y hombres, no soportan que sus ideas retrógadas no sean las de toda la sociedad", denunció la dirigente socialista. "Lo que no soportamos es que os metáis en nuestra casa y nos digáis cómo tenemos que vivir y cómo tenemos que educar a nuestros hijos. Y menos aún que con dinero público promováis la pederastia", respondió la cuenta oficial de Vox, que gestiona su responsable de Comunicación, el diputado Manuel Mariscal.
El propio Mariscal fue quien denunció un día después que la cuenta había sido bloqueada como consecuencia de ese comentario. Twitter ha explicado a Europa Press que ese comentario viola su política relativa a las conductas de incitación al odio y, por tanto, para desbloquear la cuenta Vox "solo tiene que borrar el tweet ofensivo".
Negativa a retirar el tuit
Sin embargo, el partido de Abascal se niega a retirar su comentario y exige poder ejercer su "derecho a la libertad de expresión". "Somos un partido legalmente constituido, somos tercera fuerza política en España, representamos a más de 3,6 millones de votantes y, como nosotros, miles de ciudadanos españoles están sufriendo la censura en Twitter y en otras redes sociales. Y decimos basta", proclamó Mariscal desde su cuenta personal. Pese a estas manifestaciones, Twitter defiende que es una compañía "imparcial" y no participa en "perjuicios o sesgo político" de ningún tipo. "Aplicamos las reglas de Twitter de manera desapasionada e igual para todos usuarios, independientemente de su procedencia o afiliación política", sostiene la red social.
Por su parte, Vox insiste en su denuncia y asegura que su comentario "en ningún momento" hacía referencia al colectivo LGTBI, al que se refiere como "colectivo LGTBIJKYEP". E insiste en que la compañía no podrá "forzar" a su partido a cambiar de opinión. El propio Abascal se dirigió directamente a la directora de Twitter España, Nathalie Picquot, para denunciar que "por primera vez en la historia de Internet y de la democracia española" un partido ha sido "totalmente censurado" en esta red social.