En pleno crecimiento de las fuerzas euroescépticas y populistas, la Unión Europea se dispone a reinventar su programa estrella: el Erasmus. La propuesta es duplicar el presupuesto hasta los 30.000 millones de euros y convertirlo en más inclusivo, con un mayor número de becas para los alumnos con menos recursos y también para los que tienen necesidades educativas especiales.
Según los últimos sondeos del Eurobarómetro, los partidos críticos con las medidas comunitarias, como la Liga Norte o Agrupación Nacional, podrían obtener su mejor resultado en las próximas elecciones del 26 de mayo.
Por ello, las formaciones tradicionales de centroderecha y centroizquierda tratan de salvar los muebles: no están dispuestas a retroceder en los avances conseguidos hasta la fecha. Y menos en el plano educativo.
La propuesta para el futuro programa Erasmus contempla 30.000 millones de euros de presupuesto
El próximo 20 de febrero se vota el informe sobre el reglamento del nuevo programa Erasmus Plus 2021-2027 y, justo un mes antes de las elecciones al Parlamento Europeo, se votará el texto que resulte aprobado en la Comisión de Cultura y Educación en la última sesión plenaria de la legislatura.
Según ha explicado Teresa Giménez Barbat, eurodiputada del grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa (ALDE) -integrada en la delegación Ciudadanos Europeos-, la Comisión apuesta por duplicar el presupuesto del programa en el citado periodo, pasando de los 14.700 millones de euros a los 30.000 millones de euros.
Ampliarlo a 12 millones de personas
"Se trata de ampliar el programa a colectivos que no pueden participar de la misma manera que los demás y de hacerlo más inclusivo para las personas de ambientes más desfavorecidos. La propuesta es triplicar el número de beneficiarios, hasta llegar a los 12 millones de personas", defiende la europarlamentaria, que es una de las ponentes de la Comisión de Cultura y Educación que aprobará el texto final del nuevo Erasmus.
De obtener luz verde, la propuesta beneficiará a estudiantes universitarios y de centros escolares, estudiantes en prácticas, profesores, formadores, monitores juveniles, entrenadores deportivos y también los estudiantes de Formación Profesional y el personal dedicado a la enseñanza de adultos.
Además, la Comisión pretende consolidar las relaciones con el resto del mundo, impulsando la movilidad y la cooperación con terceros países. Según Giménez Barbat el nuevo programa busca también fomentar los mecanismos de cooperación internacional y simplificar las medidas de participación por parte de los terceros países a los proyectos de cooperación en ámbito educativo, incluyendo no solo la movilidad, pero también los proyectos de generación de capacidad.
En Europa no podemos presumir de tener buenas posiciones en los ránkings universitarios"
Se trata de poner a las universidades europeas en el mapa. "En Europa no podemos presumir de tener buenas posiciones en los ránkings universitarios. La idea es lograr centros de excelencia que despierten el interés y el reconocimiento por parte de los estudiantes de todo el mundo como ocurre con universidades estadounidenses como la de Stanford", ha señalado la eurodiputada.
En esta sentido, la UE estudia crear alianzas internacionales y transnacionales y el grupo ALDE ha propuesto que en un futuro esté presente al menos un estado miembro en estos consorcios. Giménez Barbat ha reconocido que en el Parlamento Europeo "existe miedo" ante el intento de "erosionar" los principios y valores de la UE, que afectan a diversos planos, entre ellos el educativo.
Para luchar contra ello, la eurodiputada considera que conviene manejar datos fiables y trabajar dejando a un lado "la política ideológica y opinativa". En el caso del Erasmus+, son varias las cifras que avalan su éxito a ojos del proyecto europeo.
El Erasmus, en cifras
En los primeros 30 años (1987-2017) la iniciativa benefició a 9 millones de personas, entre ellos, 4.400.000 estudiantes universitarios. El 83% de los participantes se siente más europeo y el 85% afirma ser más consciente de los valores comunes europeos tras haber disfrutado de la beca.
Por otro lado, los estudiantes que participan en el Erasmus tienen el doble de posibilidades de encontrar un empleo después de graduarse y el 30% de los estudiantes que realiza un periodo de prácticas a través de este programa consigue trabajo en la misma empresa en la que realiza las prácticas.
España se ha convertido en el país que más estudiantes universitarios recibe de Erasmus y en el tercero que más personas envía
España se ha convertido en el país que más estudiantes universitarios recibe de Erasmus, una posición que ocupa de manera ininterrumpida desde 2001, y es el tercero que más personas envía. Según los últimos datos oficiales, que se refieren al curso 2015/2016, el país recibió 44.596 estudiantes bajo el paraguas de este programa, seguido de Alemania con 33.346 y del Reino Unido 31.067.
Para el 2020, se calcula que cinco millones de estudiantes habrán sido parte del programa y un millón de estos serán españoles. Finalmente, se calcula que un 40% de los estudiantes que han vivido una experiencia Erasmus decide mudarse a estudiar o trabajar a otro país, una vez obtiene su titulación universitaria.