En el País Vasco cada voto cuenta y son conocidas las apretadas votaciones que se resuelven por un puñado de sufragios. Para que el coronavirus no deje a muchos votantes en sus domicilios sin posibilidad ni ganas de ir a los colegios electorales o votar por correo, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) está pensando en promover el llamado voto por notario cuando se vuelvan a convocar las aplazadas elecciones autonómicas, para las que aún no hay fecha por culpa de la pandemia, según advirtieron fuentes de la oposición a Vozpópuli.
La ley electoral establece que los notarios pueden ser requeridos en varias fases del procedimiento electoral y que deben estar de guardia el día de la votación, por si se les necesita para dar fe de la recogida por parte de terceros de papeletas en domicilios de votantes que no se pueden desplazar a los colegios electorales.
El recurso a los 3.000 notarios que hay en España apenas ha tenido incidencia en los comicios democráticos. Rara vez se han superado varios centenares de votos por esta vía en el País Vasco, pero ahora pueden ser determinantes para que el voto nacionalista no se vea mermado en las urnas. "El PNV va a movilizar todo lo que tenga en su mano", advierte un candidato de la oposición alertado de las intenciones de Urkullu.
La formación hegemónica en el País Vasco sabe "en cada calle o edificio cuántos votos sacan", añade la citada fuente, quien cree que Urkullu desea colocar los comicios en junio si el estado de alarma se va desactivando por capítulos en abril y mayo, para así organizar una campaña electoral y unos comicios en el mes de junio aunque se bajo estrictas medidas de seguridad e higiene.
Sin coste económico
Las labores de los notarios en las elecciones se prestan gratuitamente en su condición de fedatarios públicos. Así, los notarios son los encargados de constatar la imposibilidad de un elector para tramitar en persona el voto por correo, tanto la solicitud como la entrega de los sobres en la oficina de correos.
En concreto, la ley electoral establece que, en caso de enfermedad o incapacidad que impida la formulación personal de la solicitud del voto por correo, cuya existencia deberá acreditarse por medio de certificación médica oficial y gratuita, la petición "podrá ser efectuada en nombre del elector por otra persona autorizada notarial o consularmente mediante documento que se extenderá individualmente en relación con cada elector y sin que en el mismo pueda incluirse a varios electores, ni una misma persona representar a más de un elector".
En esos casos, los notarios han de desplazarse al domicilio del solicitante, comprobar su incapacidad y expedir el poder notarial con el que el elector delega en otra persona para hacer esas gestiones ante Correos.
Pueden ser llamados por un partido político
Además de este trámite para el voto por correo, los notarios deben estar disponibles en cada jornada de votación por si se requiere de sus servicios para dar fe de alguna circunstancia del proceso electoral. Así, han de estar de guardia en su notaría desde las ocho de la mañana, una hora antes de que se abran los colegios electorales, y hasta las nueve de la noche, una hora después de que se cierren.
Su intervención puede ser requerida para certificar alguna incidencia en los colegios electorales o incluso pueden ser llamados para un partido político durante toda la jornada de votación. Esa plena disponibilidad les exime, eso sí, de ser miembros de las mesas electorales.