Pedro Sánchez confesó este miércoles en La Moncloa al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, su convicción de que habrá Presupuestos generales del Estado en 2019 porque los acabarán apoyando en las Cortes los independentistas catalanes del PDeCat y ERC, según señalan a Vozpópuli fuentes socialistas; de hecho, ninguno de los dos va a presentar enmiendas de totalidad a las cuentas públicas, para facilitar su tramitación.
Si ese cumple ese vaticinio presidencial, todo el debate sobre elecciones generales en el superdomingo 26 de mayo con autonómicas y municipales, o en otoño -esta última es la opción más sensata para Page y el resto de los barones socialistas-, quedará en nada porque el presidente del Gobierno podrá agotar la legislatura y convocar a las urnas en junio de 2020.
Para ello, el líder socialista ha tenido que acceder, a medias, a la demanda del presidente de la Generalitat, Quim Torra, de que la reunión de ambos no fuera tal sino una cumbre de los dos gobiernos. Después de mucho tira y afloja -en reuniones discretas de la vicepresidenta, Carmen Calvo, con el vicepresidente catalán, Pere Aragonés, y la consellera Elsa Artadi- , Pedro Sánchez y Torra van a verse a las 18.00 de esta tarde en el Palacio Pedralbes y después Calvo y Aragonés, por un lado, y Artadi y la ministra de Política territorial, Meritxell Batet, harán lo propio.
Se trata de un movimiento calculado para que la Generalitat no pueda presentar esa ronda de reuniones, en vísperas del Consejo de Ministros en la Casa Llotja de Barcelona, como un "trato de Estado a Estado", diplomático; algo que no convence a los partidos de oposición, PP y Ciudadanos, que han puesto el grito en el cielo por lo que consideran una cesión intolerable de Sánchez para mantenerse en la Moncloa.
? EN DIRECTO@pablocasado_ pregunta a Pedro Sánchez si la seguridad y el orden público están garantizados en Cataluña. #SesiónDeControl https://t.co/1i9QSyHUKB
— Partido Popular (@ppopular) December 19, 2018
Sánchez tiene razones para el optimismo porque todo apunta a que este jueves, en el Pleno del Congreso, PDeCAT y ERC van a votar con el PSOE a favor de la nueva senda de déficit que fue rechazada el pasado mes de julio; y, además, los independentistas no tienen intención de presentar enmienda de totalidad al presupuesto, lo cual es señal de que puede salir adelante en la votación final.
De momento, el presidente puede obtener una primera victoria si la Cámara Baja da luz verde este jueves a la senda de estabilidad del Gobierno que aumenta en cinco décimas el déficit pactado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy con Bruselas -del 1,3% al 1,8% del PIB-. Y en un momento de especial tensión por el Consejo de Ministros del viernes en Barcelona.
El PNV también ha anunciado ya su voto favorable a nueva senda que fue rechazada el pasado mes de julio. Compromís y Unidos Podemos harán lo propio. Desde ERC, en cambio, no quieren hacer público el sentido de su voto hasta el último minuto, aunque diversas fuentes parlamentarias dan por descontado que no romperán la unidad de voto con sus socios del Govern.
La votación de este jueves se quedará, sin embargo, en un gesto simbólico y sin efectos prácticos, pues la mayoría absoluta de la que goza el PP en el Senado tumbará la nueva senda. La Cámara Alta ha habilitado un Pleno el 27 de diciembre para volver a debatir y votar estos objetivos de estabilidad. PP y Ciudadanos mantienen bloqueado el cambio de la ley de Estabilidad impulsada por el PSOE para eliminar esa capacidad del Senado introducida por los populares en 2012.
Con la senda de Rajoy
En cualquier caso, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya avanzó que si los nuevos objetivos de déficit -que dan 2.500 millones de euros de oxígeno para las comunidades autónomas- no consiguen prosperar, se elaborarán los presupuestos en base a las cifras ya aprobadas durante el mandato de Rajoy.
Más allá de eso, si este jueves nacionalistas, independentistas y morados votan a favor, el gesto supondrá reeditar la mayoría que permitió prosperar la moción de censura. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró en la mañana de este miércoles que seguía trabajando para conseguir que ese bloque "siga unido" y muestre una "posición común" ante la senda de estabilidad. "Para nosotros es fundamental que ese bloque se mantenga, porque es una de las pocas posibilidades que tenemos de sacar los presupuestos adelante", apuntó.