Jarro de agua fría. Es lo que lanzó ayer el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero sobre la gran apuesta de Ferraz para resolver de manera definitiva la crisis territorial en España, la reforma de la Constitución que el secretario general del PSOE Pedro Sánchez volverá a defender hoy ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su primera visita a Moncloa desde que ha retomado los mandos del partido.
Zapatero y Sánchez coinciden en que el problema catalán necesita de una solución política -y así se lo dirá el líder del PSOE a Rajoy- pero el expresidente duda de que la reforma de la Constitución sea la panacea. Así lo dijo ayer en el debate con los expresidentes Felipe González y José María Aznar organizado por Vocento, dedicado a conmemorar los 40 años de democracia, pero muy centrado en la crisis soberanista.
Para el último presidente socialista, no hay dudas de que hace falta dar una respuesta desde la política, pero discrepa de la dirección del PSOE al sostener que no cree que "para resolver el problema" haya que poner "grandes expectativas en la reforma de la Constitución", la gran baza que ofrece la dirección del PSOE en este conflicto.
Aunque la propuesta de retocar la Carta Magna para caminar hacia un Estado federal la 'heredó' de su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, Sánchez ha vuelto a la Secretaría General con renovado énfasis en esta propuesta, en la que ha incluido el reconocimiento de la "plurinacionalidad" del Estado, que ya aprobó el PSOE en su reciente 39 Congreso.
Ferraz replica a Zapatero que tienen "todas las expectativas" puestas en esa reforma de la Carta Magna para "desbloquear el problema catalán"
Y así lo mantendrán. Tras las palabras de Zapatero, el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, expresó su respeto a "las palabras de un expresidente", pero le enmendó la plana: "La Ejecutiva federal tiene todas las expectativas de que la modificación de la Constitución sirva para desbloquear el problema catalán", respondió.
Por el momento sin plazos
Eso sí, aunque las expectativas, dicen, son altas, por el momento no hay plazos ni se ha concretado el modo en que se llevará a cabo esa reforma de la Constitución. De hecho, fue el PSOE el que enfrió la perspectiva de que arranque de manera inmediata en el próximo periodo de sesiones, después del verano.
La reforma de la Constitución fue uno de los temas que estuvo encima de la mesa en la reunión de la semana pasada entre Pedro Sánchez y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Tras el encuentro, el presidente de la formación naranja aseguró que en otoño juristas designados por los partidos podrían empezar a hablar de un "borrador" de reforma.
Pero después el PSOE aseguró que no había nada "tan concreto" como eso. Y no aclara si la herramienta será la subcomisión en el Congreso que Sánchez ya registró formalmente en 2014. Cinco meses después de llegar a Ferraz, el líder del PSOE rescató así esa propuesta que se planteó por primera vez Rubalcaba, pero que ni en un caso ni en el otro llegó a fructificar.
La reforma de la Constitución fue uno de los temas que estuvo encima de la mesa en la reunión de la semana pasada entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, que habló de que en otoño se podría empezar a hablar de un "borrador"
Ahora, y aunque no hay un calendario fijado por delante, Ferraz insiste en que la crisis con Cataluña se resolverá votando: primero una reforma de la Constitución y, después, un nuevo Estatut. Los socialistas mantienen que esa reforma deberá ser amplia y abordar el reconocimiento de nuevos derechos y el refuerzo de otros.
Pero un capítulo clave será el del modelo territorial. Y en esto, el 'nuevo PSOE' ha llegado con novedades: el federalismo que ya propugnan los socialistas desde 2013 se amplía ahora con un reconocimiento de la "plurinacionalidad" del Estado, dejando claro que la soberanía es una.
Aunque no convencía a todo el partido, ahora ya forma parte de su proyecto. Así lo admitió este miércoles el alcalde de Vigo, Abel Caballero, uno de los más fervientes defensores de la candidatura de Susana Díaz en las primarias. El también presidente de la FEMP defendió que el Congreso del PSOE tomó su decisión y no hay nada más que decir: "Cuando se forma parte de una organización, asumimos las decisiones democráticas; lo que cada militante pueda pensar importa individualmente, pero la decisión colectiva es la línea del PSOE".
