Mutismo oficial en el Palacio de la Zarzuela sobre el ingreso en prisión de Iñaki Urdangarin, esposo de la Infanta Cristina. La Casa del Rey se mantiene fiel a su tradición de "respeto absoluto a la independencia judicial". No ha modificado su actitud ni un milímetro desde el cambio de titular al frente de la Corona.
Felipe VI, acompañado de doña Letizia, prosigue su agenda oficial en los Estados Unidos, a 8.000 kilómetros de distancia de la cárcel de Brieva, donde el cuñado del Rey se encuentra ya interno. No habrá comunicados oficiales desde la Casa del Rey ni comentario alguno en torno a este episodio, el denominado 'caso Nóos', que ha sacudido a la Monarquía con una convulsión sin precedentes.
Hace tres años, el Rey decidió retirar a su hermana y su marido el título de duques de Palma. Mucho antes, el matrimonio había sido apartado oficialmente de la Familia Real, que quedó integrada exclusivamente por la princesa de Asturias, la infanta Sofía y los Reyes eméritos. No fue una decisión fácil, según comentan en círculos de Palacio, pero la continuidad de la Institución estaba en franco riesgo.
El accidente de Botsuana
La abdicación de don Juan Carlos fue una de las consecuencias directas de este escándalo, al que se sumó su episodio en la cacería de elefantes en Botsuana. Desde entonces, don Felipe se ha empeñado en devolverle a la Monarquía su carácter de "renovada y ejemplar", tal y como el mismo señaló en su discurso de asunción del Trono ante el Congreso de los Diputados.
La infanta Cristina, "desolada y con la moral por los suelos", según fuentes del entorno familiar, permanecerá en Ginebra, donde al parecer mantendrá su residencia en el futuro, según algunos trascendidos. Allí tiene su trabajo y sus cuatro hijos se han adaptado perfectamente a su actividad escolar, algo que resultaba muy difícil en Barcelona. Cristina ha asistido a algunos actos estrictamente de índole familiar. En alguno de ellos coincidió con la reina doña Letizia, con quien no mantiene unas relaciones particularmente fluidas. Su padre se trasladó a Ginebra en enero de este año para participar en el festejo del 50 cumpleaños de su yerno.
La infanta Cristina, sin embargo, no acudió en abril a visitar a su padre al hospital, luego de ser intervenido en la cadera. Se desconoce si los hijos de la infanta acudirán a pasar junto a su abuela unas jornadas de vacaciones en Marivent, en Palma de Mallorca, tal y como ya ocurrió el pasado verano.
El ingreso en prisión de Urdangarín ha encontrado a los Reyes fuera de España. Una mera coincidencia. Este desplazamiento, que concluirá con un encuentro con Donald Trump en la Casa Blanca, estaba programado desde hace meses. Felipe VI mantiene su agenda, ha mostrado su semblante más relajado y hasta sonriente en algunos momentos de su recorrido por Nueva Orleans y San Antonio, y regresará a España el miércoles tras su paso por Washington.