Carreteras cortadas, paros en el campo y una marea de protestas han paralizado las grandes capitales europeas. Las protestas que comenzaron en Francia hace semanas y que se han propagado al resto de Europa, llegan ahora a nuestro país.
Según recogen las organizaciones agrarias, las movilizaciones se están llevando a cabo "para reclamar un ambicioso plan de choque que recoja medidas tanto a nivel de UE, como de gobierno de España y de las Comunidades Autónomas".
El sector agrícola busca "soluciones inmediatas" para aligerar la burocracia europea y mejorar las condiciones en un contexto de precios elevados por la guerra de Ucrania y la sequía. Precios, costes de producción, simplificación y flexibilidad de la PAC o cuestiones laborales son algunos de los temas que están sobre la mesa.
Las protestas también pueden entenderse desde una perspectiva europea, ya que muchas de las reivindicaciones son las mismas que las de los agricultores que han salido a las calles de Francia, Alemania, Bélgica, Italia o Portugal.
Desde el Gobierno aseguran que están "al lado de los agricultores, de los ganaderos y de los pescadores de nuestro país". "Vamos a estar siempre protegiéndoles, acompañándoles y respaldándoles", afirmó la portavoz, Pilar Alegría.
Las principales organizaciones agrarias, como ASAJA, COAG y UPA han programado un calendario de movilizaciones durante todo el mes de febrero, tras la reunión que mantuvieron la semana pasada con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Además, hay prevista una tractorada frente a las puertas del Ministerio de Agricultura, en Madrid, el miércoles 21 de febrero.
Pepepelotas
Pero hombre ¿Cómo se os ocurre manifestaros, si Sanchez dijo que vamos como una moto? o igual quiso decir como una moto gripada al desastre.
pancho
Señora periodista, hablando claro, la exigencia de los agricultores y de todos los ciudadanos de bien, es la derogación de la agenda 2030, "evangelio" del PP/PSOE/SUMAR, para que los ciudadanos europeos puedan volver tener co mida sana y de calidad. Es cuestión de vida o muerte, y no solo para el campo.