"Noticia sería que el PP descartara una moción de censura en lo que queda de legislatura. Noticia sería que dijéramos que la promoveríamos. No ha pasado ni una cosa ni la otra; y todo el ruido busca amedrentarnos". Así han reaccionado fuentes de Génova al aluvión de noticias generadas en torno a una posible moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el apoyo de los siete diputados de Junts en el Congreso. Una puerta que ha dejado abierta Alberto Núñez Feijóo este lunes hasta en dos ocasiones, en sendas entrevistas en El Mundo y en Antena 3.
Feijóo habló en Espejo Público de un "contexto adecuado" para plantear una posibilidad que él mismo descartó el pasado 29 de abril argumentando que Sánchez tiene "comprados" a sus socios independentistas. "Nosotros vamos a ser muy transparentes, muy previsibles y muy firmes. Ya le digo que yo la estrategia política no la anticipo, porque en ese momento ya no es estrategia. Por tanto, cuando tenga que hablar, hablaré y cuando tenga que actuar, actuaré. Eso es lo que le puedo decir", había dicho, además, a la cabecera citada una vez preguntado.
"Lo de poner en boca de Feijóo un supuesto pacto con Junts ya lo hicieron en Galicia, donde logramos mayoría absoluta; y en Cataluña, donde multiplicamos por cinco nuestro resultado. Les vale todo para atemorizarnos y que olvidemos sus desmanes, pero no lo van a conseguir", se revuelven desde la dirección nacional del PP, donde, en conversación con Vozpópuli, no consideran "un error no forzado" lo dicho por su líder y donde ha sentado muy mal que su silencio haya sido noticia. Un extremo que ha sido utilizado en redes sociales por dirigentes de PSOE y por Vox, cuyo portavoz nacional, José Antonio Fúster, ha puesto en duda que dicha moción de censura se materializara "gratuitamente" por parte del independentismo, condición sine qua non para apoyarla.
"Nuestro mensaje es claro: votar al PP el 9-J acorta la legislatura porque profundizaría en la debilidad electoral de Sánchez y agravaría su ya conocida debilidad parlamentaria", insisten en Génova. Es decir, el plan A del PP sigue siendo el mismo: ensanchar lo máximo posible su brecha con el PSOE para asestar a Sánchez un golpe casi definitivo que propicie el adelanto electoral que tanto ansía Feijóo. "A más PP, menos Sánchez", es la fórmula cartesiana que reiteran.