El Partido Popular ha emprendido este domingo una ofensiva contra el Gobierno de Pedro Sánchez por decretar el estado de alarma en la Comunidad de Madrid y no hacer nada en Navarra, región gobernada por la socialista María Chivite con el apoyo de Bildu y que registra desde la semana pasada la incidencia más alta de contagios de covid-19 de toda España.
Un mensaje compartido por varios dirigentes territoriales populares, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, o el presidente del PP vasco, Carlos Iturgáiz.
En declaraciones a los medios de comunicación en el Palacio de Cristal de la Real Casa de Correos, Almeida ha reclamado a Sánchez que trate a la capital igual que a otras ciudades y comunidades autónomas que se encuentran en la misma situación y ha asegurado que solicitará el decaimiento del estado de alarma si este lunes la tasa de incidencia acumulada se mantiene por debajo de los 500 infectados por quinto día consecutivo.
Como ejemplo de la supuesta discriminación que vive Madrid, el alcalde de la capital ha mencionado expresamente a Navarra, comunidad autónoma que ayer registró un nuevo récord de contagios diarios y cuya incidencia acumulada triplica la media nacional, con 675 casos de covid por cada 100.000 habitantes frente a los 540 de la comunidad de Madrid.
Asimismo, Almeida ha defendido las restricciones de movilidad aplicadas hace tres semanas por el gobierno regional de la Comunidad de Madrid y ha destacado que se doblegó el pico de la epidemia hace dos semanas gracias a ellas.
El Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso, por su parte, ha sacado pecho por los datos de la OMS que confirman a Madrid como la región de Europa donde más se ha reducido la incidencia del coronavirus en la última semana, con una caída del 26%.
? La OMS avala nuestra estrategia en la lucha contra el #COVID19 ? .
? En los últimos 7 días, el crecimiento de la incidencia acumulada cae un 26% ?
Somos la región que más reduce su IA en toda Europa ??. pic.twitter.com/7NDhheGhJU
— Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid) October 11, 2020
Navarra en la diana
En la misma línea, el presidente del PP vasco, Carlos Iturgáiz, ha acusado al Ejecutivo central de utilizar "toda la artillería pesada" contra la Comunidad de Madrid, pero no contra Navarra, por estar apoyado el gobierno de María Chivite "por sus colegas de Bildu".
En declaraciones a Cadena Ser, recogidas por Europa Press, el dirigente popular ha analizado el impacto de la pandemia de covid-19 en Euskadi y la gestión desarrollada por el Gobierno central y vasco.
Tras mostrar su preocupación por la actuación que el Ejecutivo central mantiene con las comunidades autónomas, ha afirmado que lo sucedido en la Comunidad de Madrid no se debe a una "cuestión sanitaria sino política".
"Cuando vemos lo que están ocurriendo en otras Comunidades, como Navarra, gobernada por el Partido Socialista, no utilizan los mismos parámetros. No lo utilizan porque el Gobierno navarro está apoyado por los nuevos colegas, los nuevos socios del señor Sánchez, Bildu, que le dicen que el objetivo debe ser Madrid", ha denunciado.
Chivite elude restringir la movilidad
La presidenta de Navarra, María Chivite, ha reconocido este domingo que la región está "en un momento critico" y ha anunciado un endurecimiento de las restricciones para intentar frenar los contagios en la región, pero ha eludido establecer restricciones a la movilidad ni solicitar al gobierno central la aplicación del estado de alarma.
"Estamos en un momento crítico, pero aún estamos a tiempo. No queremos ir a un escenario más duro", ha señalado la presidenta navarra, María Chivite, al anunciar este domingo una nueva orden que recoge las nuevas restricciones y que insta a la población a "limitar al máximo toda actividad no esencial".
Las nuevas medidas contempladas en la orden entrarán en vigor el martes y tendrán una vigencia de 14 días. Según ha explicado Chivite, el aforo en la hostelería y la restauración quedará reducido al 30%. Todos los locales tendrán que cerrar a las 22.00 horas y las reuniones en estos lugares, tanto en el exterior como en el interior, quedan limitadas a seis personas.
La orden también contempla una reducción del aforo al 30% para cines y bibliotecas, y los gimnasios sólo podrán operar mediante cita previa. En el ámbito privado, las reuniones sociales quedan limitadas también a un máximo de seis personas.
