La 'guerra de afiliados' entre el Partido Popular y Vox vivió este martes un nuevo capítulo cuando el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, desveló en el Comité Ejecutivo Nacional que el partido registró 1.500 nuevas altas de militantes tras el discurso de Pablo Casado en la moción de censura, según indicaron varios de los dirigentes presentes a Vozpópuli.
Esta cifra contradice lo apuntado por la formación de Santiago Abascal la semana pasada, cuando desde Vox se hizo hincapié en que había tenido que abrir varias sedes provinciales durante el fin de semana del 24 y 25 de octubre debido a las numerosa solicitudes que habían recibido tras la derrota de su líder en el Congreso de los Diputados.
Iván Espinosa de los Monteros, el portavoz parlamentario de Vox, advirtió en aquellos días que los teléfonos de atención al público de su partido se encontraban "colapsados" con nuevas solicitudes de afiliación, mientras que la centralita de bajas del PP sufría una sangría de militantes. De ahí que en tono de broma pidiese un "respiro" para los responsables de ambos departamentos.
Vaya día llevan los pobres que atienden el departamento de bajas de afiliados del PP y el de altas de @vox_es!
Dadles un respiro a ambos, por favor ?
— Iván Espinosa de los Monteros (@ivanedlm) October 23, 2020
El Partido Popular siempre ha guardado bajo siete llaves sus datos de afiliación bajo la sospecha de estar inflados. En septiembre de 2017 ya hubo un primer indicio de ello cuando el PP madrileño, que por entonces presidía Cristina Cifuentes, purgó el censo y lo fijó en 68.427 afiliados, 25.573 menos de los que presumía Esperanza Aguirre. La corrección a la baja fue del 27,2%.
Para dicha actualización del censo se analizaron los datos sede a sede, distrito a distrito y pueblo a pueblo, una "labor muy meticulosa" -en palabras de Cifuentes- que recayó en la entonces desconocida viceconsejera de Presidencia y Justicia, Isabel Díaz Ayuso, quien tuvo que dar de baja a 4.227 militantes que habían fallecido o que, simplemente, habían notificado al partido su baja a lo largo de los últimos años sin que nadie reparase en ello.
En las primarias del PP nacional de julio de 2018, tras la dimisión de Mariano Rajoy, desde Génova se señaló que había un total de 869.535 militantes, pero este dato fue cuestionado de inmediato por una de las contrincantes, María Dolores de Cospedal, quien en su condición de secretaria general hasta aquel momento apuntó que el censo había descendido a una cifra en torno a los 700.000 afiliados.
Es más, para aquellas primarias sólo se inscribieron 66.384 militantes, el 7,63% del censo total, según los datos facilitados por el PP, así que la cifra orientativa de Cospedal también se cogió con alfileres. La irrupción de Vox se produjo poco después en las andaluzas de aquel año y en Génova se asum, desde entonces, con naturalidad que una parte de sus afiliados se ha ido al partido de Abascal.
Menos dinero en cuotas
Un dato relevante sobre la caída de militantes en la formación de Casado se conoció recientemente en el informe que el PP entregó a mediados de julio al Tribunal de Cuentas sobre el estado de sus cuentas. Así, Génova ingresó 643.000 euros menos por cuotas de afiliados durante 2019, según desveló El Independiente.
En este sentido, el PP sumó el pasado año en este apartado 2.981.805 euros, frente a los 3.625.378,51 euros recaudados el ejercicio anterior (-17,8 %). La caída es del 28,8 % si se compara con el resultado obtenido en este capítulo en 2017 (4.183.205,44 euros) cuando los populares sólo tenían la competencia de Ciudadanos en el centro-derecha.
