Instituciones Penitenciarias ha puesto en marcha una serie de medidas de prevención contra el Covid-19 a instancias del Ministerio de Sanidad. La estrategia se basa principalmente en contar con miles de celdas libres en todo el mapa penitenciario de España y la reorganización de módulos como el que se ha llevado a cabo en la cárcel madrileña de Soto del Real, una de las más concurridas.
Según informan a Vozpópuli fuentes penitenciarias, la red de centros penitenciarios cuenta con más de 10.000 celdas libres disponibles para aislar en ellas bajo supervisión sanitaria los casos de positivos o los sospechosos de haberse contagiado. Se considera un caso sospechoso cuando un preso presenta los síntomas de la epidemia como toses o fiebres. También cuando se tiene constancia de que un preso ha estado en contacto con una persona contagiada.
La reestructuración de algunos módulos tiene por objeto reservar espacios para albergar en ellos a los presos que regresan de alguna salida o permiso penitenciario (tanto los ordinarios como los internos en tercer grado o los beneficiados con salidas diarias en virtud del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario). También para alojar en sus celdas a los detenidos recién ingresados.
500 presos mayores de 70 años
Se les mantendrá durante un periodo de 14 días hasta acreditar que no presentan ningún síntoma. Soto del Real, con 16 módulos, es una de las cárceles con más movimiento y presos preventivos de España. Se presta especial atención a los internos de mayor edad, considerados dentro de la franja de riesgo ante los efectos del coronavirus. Solo en la población reclusa gestionada por la administración general del Estado hay alrededor de 500 presos con más de 70 años de edad.
Hasta la fecha tan solo se ha registrado un caso de coronavirus entre los 50.000 presos gestionados por el Ministerio del Interior. Se trata de un recluso de la cárcel vasca de Zaballa. Hay un segundo positivo de una trabajadora de la guardería de la cárcel de mujeres de Aranjuez (las presas madres pueden estar en prisión con sus hijos hasta que cumplen los tres años de edad). Ambos contagiados se encuentran ingresados en el hospital. Además se han dado otros dos casos sospechosos que obligaron a reaccionar a los responsables penitenciarios.
El primero tuvo lugar la semana pasada en la cárcel valenciana de Picassent. Los responsables del penal enviaron a casa por precaución a dos funcionarios que son pareja aunque no presentaban síntomas. Su hija, enfermera de profesión, había dado positivo. El segundo son una presa de Aranjuez y sus dos hijos que habían estado en contacto con la trabajadora de la guardería. Presentaban síntomas sospechosos y tras dar aviso a las autoridades sanitarias se les aisló en una celda. Ese aislamiento consiste en mantener su régimen de vida normal en prisión (comedor y patio), pero sin entrar en contacto con otros presos.
Restricción de visitas
Desde este miércoles han entrado en vigor la restricción de visitas en los centros penitenciarios de Madrid, Álava y La Rioja. Fuentes penitenciarias informan de que tanto los presos como los trabajadores de las cárceles han aceptado estas medidas que les impiden mantener vis a vis íntimos o familiares. Si se mantiene en cambio la comunicación a través de locutorio y separados por un cristal. Restringir las visitas provocó una ola de motines y protestas en Italia.
En España la limitación se mantendrá durante al menos dos semanas. Incluye restringir el acceso de personal no imprescindible como por ejemplo los voluntarios de las ONG. También se han suspendido las salidas programadas en compañía de funcionarios. Sí se mantienen en cambio los permisos de salida, sujetos a las citadas medidas de prevención cuando regresan al centro. Se suspenden los traslados intercentros, salvo aquellos que obedezcan a razones excepcionales, sanitarias o judiciales.
Por otro lado se está incrementando la dotación de estos equipos (mascarillas, protecciones oculares antisalpicaduras, guantes y batas resistentes a líquidos) en los centros penitenciarios. También se va a reforzar la instalación de dispensadores de geles hidroalcohólicos, especialmente en las zonas de locutorios.
Situación similar en Cataluña
A los 50.000 presos que hay en España hay que sumar los cerca de 8.000 que gestiona la Generalitat. Cataluña es la hasta el momento la única comunidad autónoma con las competencias penitenciarias transferidas. En su demarcación no se ha detectado por el momento ningún caso positivo de coronavirus y las medidas y restricciones adoptadas van en línea similar a las del resto del territorio nacional.
El ministro, Fernando Grande-Marlaska, suspendió esta semana una visita prevista a Soto del Real para conmemorar los 25 años del modelo de cárcel moderna implantada en España. El acto iba a contar con la presencia del ministro que las puso en marcha, Juan Alberto Belloch, y se ha había previsto la entrada de prensa para cubrir el evento.