España

Profesores sobre el nuevo currículo de la ESO: "Menoscaban nuestra autoridad"

El sindicato de profesores se muestra en contra del borrador publicado por el Gobierno para el currículo de ESO, aunque profesores consultados piden calma, a la espera de las normativas autonómicas

  • Una profesora con un grupo de niños en una de las aulas del colegio Maestro Padilla. en Madrid. -

El nuevo currículo de ESO aprobado por el Gobierno mediante el Real Decreto 217/2022 ha creado una enorme controversia entre los profesores. Los cambios no han gustado, especialmente el punto en el que pasar de curso ya no depende de unas notas objetivas sino de una decisión del claustro de profesores, independientemente del número de suspensos.

Desde ANPE, sindicato independiente de profesores, han mostrado "su absoluto desacuerdo" con esta medida debido a que "envía un mensaje contrario a la cultura del esfuerzo, del rigor y del mérito". Esto hace de la enseñanza una experiencia "desmotivadora para el profesorado y el alumnado".

A esto hay que sumar que "la decisión de promoción ya no recae en un especialista de área, sino que se diluye en el equipo docente, lo cual "puede generar controversia en los claustros" porque, señalan, esta medida "menoscaba el principio de autoridad académica del propio profesorado".

Desde este sindicato piden que se respete la independencia del profesorado para decidir si un alumno ha adquirido las competencias necesarias para pasar de curso y también "el respaldo de las administraciones educativas" a las decisiones adoptadas al respecto por el profesorado en las juntas de evaluación. "Lo contrario sería cuestionar la labor del docente", señalan desde ANPE.

Hablamos con Gloria Pastor, una profesora con 40 años de experiencia, piensa que "la justicia de un profesor debe pasar por un criterio objetivo", pero que comprende que se dé más peso a competencias clave como "aprender a aprender". "Si esas competencias están bien, se puede considerar que el niño pase u obtenga el graduado, aunque alguna asignatura se le atasque", nos cuenta, aunque esto no está al alcance de todos los alumnos. "Si un alumno se toca la barriga no está cumpliendo esas competencias".

Destaca el ejemplo de un niño chino que acaba de llegar a su clase. "En este último año le he enseñado español, pero no sabe lo suficiente como para aprobar una asignatura como lengua", de ahí que crea necesaria la existencia de cierta flexibilidad y subjetividad en el profesorado.

Nos cuenta que sí nota cierta presión por parte de los alumnos. "Una niña muy espabilada que tengo en clase ya me dijo 'dependerá de ti si apruebo o suspendo'", nos cuenta, lo que denota que esta nueva ley ya hace mella en el alumnado. Cree que la pandemia ha hecho mella en padres y alumnado en cuanto a la autoexigencia: "Todo el mundo está rebajando porque los alumnos no tiran y los padres lo apoyan".

Miguel, profesor en un colegio concertado de Madrid, cree que darles a ellos el poder de decisión de aprobar o suspender da miedo a algunos profesores. "Tememos que venga algún padre a decir que no está de acuerdo o sencilamente que venga pidiendo explicaciones, algo que no suele ser lo habitual, pero no es para nada descartable".

Este profesor madrileño piensa que les "están pasando un marrón, ya que queda más a juicio de lo que pensemos que de algo objetivo". Suma que "al haber quitado los exámenes de la convocatoria extraordinaria (lo que era septiembre, que ya lo pasaron a final de junio), nos quedamos un poco vendidos".

Sobre la perspectiva de género, Gloria Pastor piensa que "busca la igualdad entre hombres y mujeres" y cree que se trata de una competencia más de las que tienen que aplicar los profesores dentro del aula para "construir una sociedad más igualitaria desde la escuela".

"La puntilla a la filosofía"

la filosofía desaparece del mapa, al menos de forma obligatoria. La ley Wert de 2013 la convirtió en optativa, pero este nuevo Real Decreto la elimina por completo. Para la Plataforma en Defensa de la Filosofía, esto es "la puntilla" a la desaparición de "las materias adscritas a la Filosofía en Secundaria Obligatoria". Según ellos, "la aprobación del Real Decreto promueve la peor concepción del lema del 'Despotismo ilustrado': 'Todo para el pueblo pero sin el pueblo' sin paliativos".

Los profesores consultados en este aspecto cuentan a Vozpópuli que hay que tener "algo de paciencia", ya que son las comunidades autónomas quienes tendrán la última palabra a la hora de incluir asignaturas optativas en la ESO. Nos dicen que el peso definitivo será responsabilidad de las autonomías "y el cada plan de estudios que prepare la consejería", así que evitan hacer una evaluación sobre qué sucederá hasta que estas tracen un plan basado en este Real Decreto.

De momento, salvo algunos puntos clave, los profesores consultados prefieren mantenerse al margen a la hora de opinar sobre este borrador, dado que se trata de "una simple base" sobre la que trabajará cada consejería de educación, así que prefieren "esperar a la publicación del plan autonómico" para hacer valoraciones definitivas.

La única forma de incluir la filosofía entre las asignaturas optativas es que la comunidad autónoma así lo quiera. Ante la polémica surgida, ya han salido al paso varias de ellas para anunciar que la filosofía seguirá en su oferta. La Comunidad de Madrid ya lo ha confirmado en un comunicado, mientras que Juanma Moreno ha anunciado lo propio ante los medios de comunicación. Baleares, Asturias o Extremadura también han confirmado la inclusión de esta disciplina.

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