El PSOE ha anulado este martes el plan de Podemos de sacar adelante la reforma laboral en el Congreso con los votos del bloque de la investidura. Faltan menos de diez días para que el Gobierno afronte la convalidación del proyecto estrella de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y no está nada claro con qué apoyos contará.
Por si fuera poco, los socialistas han reiterado que ni se tocará el texto, ni se negociará contrapartida alguna para cambiarlo más adelante, ni se tramitará como proyecto de ley precisamente para evitar cambios durante la tramitación parlamentaria. El PSOE es contundente: la reforma laboral que alumbre el Gobierno será la pactada en el diálogo social. Ni más ni menos.
El portavoz socialista en el Congreso, Héctor Gómez, ha salido al paso de las informaciones que apuntan que el equipo de Díaz está maniobrando para conseguir el 'sí' de ERC y Bildu, entre otros socios de la investidura, a cambio de atender las demandas de los independentistas mediante cambios legales en otras normas. Pero nada de eso será posible según la posición defendida por el PSOE.
Díaz y sus negociaciones "discretas"
Es más, Gómez ha asegurado que su grupo está en contactos permanentes con el resto de grupos. Y ha apelado al sentido de Estado del PP para arrimar el hombro y dar un 'sí' a la reforma laboral. Además, el socialista ha dado a entender que nada de lo que hable Trabajo con el resto de partidos tiene validez, porque no se va a hacer nada que no esté acordado con los agentes sociales. Y que en caso de que se esté negociando algo, corresponderá a Díaz explicarlo y ponerlo en la mesa del Gobierno para que el diálogo social lo apoye. No obstante, el portavoz del PSOE se ha mostrado "optimista"
Lo cierto es que según ha podido saber Vozpópuli, las negociaciones que está llevando a cabo Trabajo están siendo "discretas". Este mismo martes, además, Unidas Podemos ha querido ser optimista y ha asegurado que espera que ERC, muy beligerante con el "proyecto personal" de Díaz, termine dando un 'sí' a la reforma laboral.
"Hoy recordamos a [Gabriel] Rufián que el adversario tampoco son los sindicatos. Creemos que vamos a llegar a un acuerdo con ERC. Somos optimistas, pero le pedimos también que escuche a los sindicatos", ha remachado el presidente del grupo confederal, Jaume Asens, quien ha anunciado que Díaz viajará a Barcelona para reunirse con los sindicatos.
Hoy recordamos a Rufián que el adversario tampoco son los sindicatosJaume Asens, presidente del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos
Los morados saben que lo que está en juego en estos momentos es la palabra y la imagen política de su lideresa in pectore. Y, por eso, Asens ha zanjado contradiciendo al PSOE que sí hay cosas que negociar a futuro y que precisamente eso es motivo de esperanza para los suyos. Podemos, además, insiste en que para sacar adelante la reforma laboral no creen en la geometría variable.
En plata: los morados no se fían de las intenciones de Ciudadanos y ese es el motivo por el que no les quieren en la ecuación. Aunque luego incurren en la contradicción de abrirse a todos los apoyos del Congreso. Mientras, ERC sigue poniendo las cosas difíciles a Podemos y a Díaz. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, dijo este domingo que, si el Ejecutivo aprueba la reforma laboral con los votos del PP y de Ciudadanos, "es evidente que quedará tocado el acuerdo de investidura y la credibilidad".
En verdad, ERC sigue en el 'no', aunque quieren negociar con el Gobierno porque no pueden "asumir su propuesta", que es, a su juicio, "una reforma del PP maquillada". El PNV también ha señalado a Sánchez que el camino de la reforma laboral no pasa por los naranjas. Y Bildu, que sigue presionando para que sean los convenios autonómicos los que prevalezcan sobre el Estatal, también está en el 'no'. La ministra de Trabajo tiene un problema.
