José Luis Ábalos no ha tenido un acto de desagravio del partido como el de Carmen Calvo. El hombre que ha dirigido el PSOE desde 2017 hasta su fulminante destitución en julio ha aparecido en el 40 congreso federal de socialismo despojado de todo poder, en soledad y sin haber cruzado una sola palabra con Pedro Sánchez en los últimos meses. "Si tenemos la conciencia tranquila de haber servido, el mayor reconocimiento es ese", ha dicho Ábalos a su llegada.
El exsecretario de Organización del PSOE y exministro de Transportes no tiene un papel asignado en el congreso federal de Valencia. Una pequeña entrevista en el set de televisión oficial será su despedida oficial. Ábalos solo tuvo el reconocimiento de los suyos en una cena homenaje paralela celebrada en la noche del viernes en Burjasot, cerca de Valencia.
Cena-homenaje a Ábalos
Un centenar de militantes dieron las gracias a Ábalos, que es valenciano. "Era una cena de amigos y al final terminan poniéndose unos pocos más. Soy de aquí aunque a algunos no se lo parezca", ha asegurado Ábalos en una declaración teledirigida contra el presidente de la Comunidad, Ximo Puig.
Ábalos ha reconocido que sigue sin hablar con Sánchez. Y le ha restado importancia. También ha dicho que está para servir. A pesar de que su papel es ya irrelevante. "Yo llevo muchos años en el partido y he vivido todo tipo de congresos", ha asegurado. "Este es el primero que en 27 años no vengo ni como delegado. Y vengo encantado".
El exsecretario de Organización del partido, que participó durante meses en la organización de este congreso federal, ha explicado que no necesita reconocimiento alguno. Y ha esquivado las preguntas sobre si tiene previsto hablar o no con Sánchez. Ábalos fue una de las víctimas de la crisis de Gobierno impulsada por el presidente antes del verano y que se llevo por delante a Carmen Calvo y al director de Gabinete de la Presidencia, Iván Redondo.
La caída de Ábalos se fraguó durante meses. El ministro fue víctima de algunos escándalos como el Delcygate y el rescate de la aerolínea venezolana. Los dos casos fueron destapados por Vozpópuli. En las entrevistas que ha concedido después del verano, ha reconocido que no quería quedarse al frente del Ministerio de Transportes porque tenía una "necesidad de cambio" aunque no "necesariamente" fuera del Gobierno.
Otros 'caídos' de Sánchez
Ábalos mantiene su escaño en el Congreso. El PSOE le ha colocado recientemente como presidente de la comisión de Interior.
La soledad de Ábalos contrasta con el reconocimiento que el congreso federal sí ha dado a Carmen Calvo. La exvicepresidenta, emocionada, participó en una mesa sobre igualdad y feminismo el viernes por la tarde. Y recibió el cariño y el aplauso de la militancia.
La jornada del sábado en Valencia ha sido un desfile de otros altos cargos caídos con Sánchez, pero que le habían acompañado hace cinco años en las primarias. Los exministros José Manuel Rodríguez Uribes o Isabel Celaá, entre otros. Susana Díaz también ha llegado al congreso sola, sin acompañar a la delegación andaluza que ha llegado con Juan Espadas a la cabeza. Díaz ha dicho que está en el congreso "para sumar".
