Hay que trasladarse al Imperio Romano tardío, Bizancio y aquellas épocas tenebrosas, pero intocables para la posmodernidad. La benevolencia ante la implacable crueldad romana se mantiene ciega, por más que

Aprendí a respetar el pensamiento de autores que, en lugar de dar lecciones morales o consignas de grupo, cultivan el pensamiento crítico, dan la batalla de las ideas. Lo políticamente