Impulso al tren y 'tijeretazo' a los aeropuertos. La inversión prevista por el Gobierno en Cercanías y AVE crece un 15% respecto al año 2021, mientras que el gasto en aeropuertos cae un 22%, según figura en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 presentado esta semana.
El sector ferroviario ha pasado de contar con una inversión de 4.737 millones en 2021 a los 5.424 millones presupuestados para 2022, lo que supone cerca de un 15% más. De estos, 2.833 millones irán destinados a la red convencional y Cercanías y los 2.591 restantes, para la alta velocidad (AVE).
La actual distribución de competencias hace que las inversiones en infraestructuras ferroviarias se realicen a través de Adif. Las actuaciones en la red convencional se centrarán "en mantener las características técnicas dentro de los estándares exigidos por un transporte cada vez más globalizado, con la incorporación creciente de nuevas empresas", explica el Gobierno en el Libro Amarillo.
El presupuesto con el que contará Renfe el próximo año también será un 9% superior, pasando de los 839 millones de 2021 a los 914 millones de 2022
En Cercanías, está previsto que Adif y Renfe realicen actuaciones de mejora de la red referidas a su modernización y la mejora de las estaciones, con la accesibilidad como elemento prioritario. También se suprimirán los pasos a nivel, se modernizarán las infraestructuras y los trenes, y se implantarán "nuevos sistemas de pago más eficaces".
Finalmente, en el AVE "se mantendrá el estudio de aquellos tramos aún sin una definición final" en los corredores Norte-Noroeste, Mediterráneo, Andalucía, Extremadura y Mediterráneo-Cantábrico. El objetivo es "extender sucesivamente los beneficios de esta red a una mayor proporción de la población, así como potenciar la utilización del ferrocarril como modo de transporte de mercancías con destino a otros países", rezan los PGE.
El presupuesto con el que contará Renfe el próximo año también será un 9% superior, pasando de los 839 millones de 2021 a los 914 millones de 2022. Las inversiones del grupo Renfe no se incluyen dentro de las infraestructuras del transporte al no corresponder estrictamente a esta política, según consta en el proyecto de PGE.
El Gobierno recorta un 22% en el transporte aéreo
En cuanto a la inversión en el sector aéreo, el presupuesto pasará de los 1.051 millones incluidos en los PGE de 2021 a los 819 millones para 2022, un 22% menos. Las actuaciones en materia aeroportuaria y de navegación aérea son ejecutadas por el grupo Enaire, que incluye a Aena.
En cuanto a la seguridad aérea, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) se centrarán en la mejora de la seguridad incorporando las nuevas regulaciones y directrices aprobadas por la UE y la OACI, así como en la protección de los pasajeros ante los incumplimientos de las compañías aéreas y de los aeropuertos.
En el informe económico y financiero de los Presupuestos no se detallan las inversiones que Aena realizará el próximo año en base al Segundo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA II) para el periodo 2022-2026. Este documento plantea una inversión de 2.250 millones de euros en el periodo, a una media anual de 450 millones de euros.
La ampliación de Barajas, en 2027
Entre las medidas 'estrella' del Gobierno en la infraestructura aeroportuaria está la ampliación de Barajas, un proyecto en el que se invertirán alrededor de 1.600 millones de euros. Sin embargo, aunque en el próximo lustro se iniciarán los trabajos técnicos, la ampliación no arrancará hasta 2027.
El propósito de esta "inversión estratégica" (así la cataloga el Gobierno en el DORA II) y multimillonaria es consolidar Barajas como 'hub' europeo, permitiendo expandirlo a las rutas de Asia-Pacífico y aumentando la contribución al PIB de la Comunidad de Madrid desde el 9,3% hasta el 12%.
También estaba en el horizonte la ampliación de El Prat con la inversión de otros 1.700 millones de euros, pero de momento este proyecto se ha frustrado ante la marcha atrás de la Generalitat en su acuerdo con el Gobierno. En este sentido, el aeropuerto catalán recibirá cerca de un 40% menos de inversión que Barajas durante los próximos cinco años.