Es una suerte de guerra del vino. Los contendientes son el PNV y la Denominación de Origen Rioja. El intento de los primeros por crear una nueva denominación vasca que seguiría dentro de Rioja pero con autonomía y con consejo regulador propios genera una honda división entre partidos, bodegueros, agricultores e instituciones riojanas y vascas. Y la clave está en el PSOE, que de momento se pone de perfil
El debate y votación sobre la propuesta peneuvista se celebra el próximo 30 de noviembre en el Congreso de los Diputados. El Consejo Regulador de Rioja celebrará el día anterior una reunión para cerrar filas y emitir un texto que será crítico con este intento porque consideran que se trata de "una amenaza" que puede "romper" la histórica denominación riojana.
Desde el PNV niegan categóricamente esa posibilidad y recuerdan que su proposición de ley no incluye dicha ruptura, porque la hipotética nueva denominación alavesa seguiría dentro del sello de Rioja. También recordaban que esta primera toma en consideración parlamentaria no supone la puesta en marcha de esta ley, porque habría que debatirla y afinarla después.
Este miércoles, ante el revuelo generado, el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, desvinculaba este asunto de los Presupuestos Generales del Estado. Teniendo en cuenta que el PP ya se ha mostrado tajante contra esta iniciativa, la decisión del Parlamento depende sobre todo del PSOE. Y, al menos por ahora, los socialistas no han dicho cuál será su postura en las Cortes.
El Gobierno riojano, del PSOE, respalda a la DO Rioja. De hecho, la presidenta regional, Concha Andreu, ha convocado a todo el sector para una cumbre que se celebrará también el propio lunes. La idea es alcanzar un acuerdo de partidos, bodegueros, sindicatos y empresas para mostrar una postura común contra la iniciativa del PNV.
Andreu afirmaba este miércoles que "ya he hablado con quien tenía que hablar" de este tema, pero no aseguraba qué va a hacer el PSOE en el Congreso. Esa incertidumbre desaparecerá el próximo martes.
Entretanto, la iniciativa del PNV, presentada hace más de un año pero que llega ahora a la Cámara, en plena negociación presupuestaria, ha provocado una cascada de reacciones en todos los sectores implicados. Hay opiniones para todos los gustos. Pero, sobre todo, hay enfrentamiento.
