El PSOE quiere pactar con Yolanda Díaz dónde se presentará la marca 'Sumar' para optimizar el rendimiento electoral de la coalición. Según ha sabido este diario de fuentes socialistas, en Ferraz consideran "lógico" que ese sea el 'modus operandi' de la vicepresidenta segunda. El plan ideal del comité electoral del PSOE es que la 'dama roja' no se presente en las provincias pequeñas, es decir, en las que el reparto de escaños sea igual o inferior a cinco. De esa manera, el partido liderado por Pedro Sánchez podría pescar los votos de Díaz para frenar el auge de Vox precisamente en esos lugares donde los de Santiago Abascal son más fuertes y podrían obtener algún representante.
La vicepresidenta segunda, sin embargo, no contempla esa posibilidad pese a tener sentido según algunos expertos consultados por este diario: "Nunca lo hemos planteado y no lo consideramos una opción", zanja su núcleo duro. Pero en el cuartel electoral de Díaz, sito en el Ministerio de Trabajo, también saben que carecen de fuerza orgánica, ya que 'Sumar' es, en estos momentos, un ente colonizado por los 'comunes', los herederos de Iniciativa Per Catalunya y el antiguo PSUC. Por eso, los socialistas creen que sería inteligente por su parte acordar la arena en la que se compite.
En verdad, en el mundo demoscópico hay consenso para zanjar que cualquier cálculo en estos momentos es ciencia ficción. También en que el PSOE debería tener muy claras las tendencias de voto, así como que los electores de Sumar, ante la ausencia de su marca, optarán por el puño y la rosa. Quizá por eso, los coqueteos de Yolanda Díaz con la socialdemocracia y el 'nuevo laborismo' no responden a una dinámica de confrontación por los mismos votantes, sino de cooperación.
Una operación arriesgada
En cualquier caso, ese supuesto reparto de la tarta electoral española no deja de ser una operación arriesgada. Sobre todo si Díaz, finalmente, no llega a ningún acuerdo con Podemos y las dos fuerzas a la izquierda de los socialistas terminan yendo por su cuenta. Si eso ocurre, zanja José Ramón Llorente, analista electoral de Hamalgama Métrica, "el PSOE apenas podría sumar sus votos el 4% de los sufragios que lograría Sumar", lo que le dejaría con el número de escaños que mantiene ahora (120) pero con Podemos reducido a cinco o seis.
Mientras, el responsable de la encuestadora Gad3, Narciso Michavila, augura la muerte del proyecto Yolanda Díaz antes siquiera de nacer. Según este experto, la premisa fundacional de la 'dama roja', basada en su imagen de gestora solvente y su popularidad, es falsa: "Si se supone que tiene tanto tirón electoral, ¿por qué no se presenta en las elecciones municipales y autonómicas? Porque no tiene proyecto. No puede desentenderse de lo que se supone que es su fuerza. Si no se presenta, está muerta". Michavila no entra, por tanto, en elucubraciones respecto a pactos de circunscripción a los que pueda llegar con el PSOE, justo el partido donde ve a Díaz si 'Sumar' no nace.
La tesis de la alianza
Quien más sentido matemático pone a los cálculos en Ferraz es el politólogo de la Universidad Rey Juan Carlos Javier Lorente. "Es normal que utilicen los efectos mecánicos del sistema electoral. Pero todo depende de las encuestas en cada sitio. Se tienen que dar muchas circunstancias para que el PSOE consiga tapar a Vox aliado con Sumar". Cabe recordar que circula la tesis, avivada por el exlíder de Podemos Pablo Iglesias, de que los socialistas, así como sus terminales mediáticas, están tentando a Díaz para aliarse electoralmente con Ferraz.
La tesis de Iglesias, además, refuerza su convicción de que lo que se persigue es la destrucción de Podemos: "En el PSOE han teorizado que el tándem Pedro Sánchez-Yolanda Díaz puede funcionar muy bien. Pero ellos nunca confluirían con Podemos. Ellos pueden aceptar un espacio, digamos, de progresistas a su lado. Como en su momento hicieron con [Cristina] Almeida. Creo que va a haber muchos sectores, mediáticos una vez más, que van a tratar de convencer a Yolanda [Díaz] de que eso le viene bien. Que le dicen: 'Mira, si no pactamos las listas electorales, por el propio efecto de las circunscripciones, van a ganar PP y Vox y va a gobernar la ultraderecha en España. Tienes la oportunidad de pasar a la historia por haber evitado que Vox llegue al Consejo de Ministros pactando con un nuevo sujeto en el que haya figuras independientes, y que a ser posible provengan de los sindicatos, un acuerdo de listas con el PSOE", zanjó el exvicepresidente segundo hace unas semanas en la Cadena Ser.
En verdad, la hipótesis de la candidatura de Yolanda Díaz, que fuentes gubernamentales socialistas dan por segura, parte de una premisa que también se escucha en círculos políticos: que el proyecto de la 'dama roja' esté cocinado por Pedro Sánchez para crear un espacio que vertebre a la izquierda sin el 'estorbo' de Unidas Podemos, que sigue manteniendo una beligerancia importante con el PSOE. Todo se juega a una carta entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.
Termopidas
Pero Doña Yoli...decia que no quería situarse en una esquinita...
marqueslinchado
Un análisis rápido en una de las provincias señaladas: Coruña. Hay gente como yo -bastante- que jamás volvera a votar al PP de Feijóo. Vox tiene la posibilidad de llevarse por delante a la de Fene, coaligada con la partida o con las desquiciadas, si repite la jugada de las municipales -profesionales y no buscavidas- y no se le ocurre presentar a ningún Buxadé, ni a ningún Smith.
Aquiles
El que perdería votos es el PSoe
Sin_Perdon
Según el PartidoProgre Vox es el "mejor aliado" de Sánchez. Sin embargo no se conoce una sola dádiva o ventaja de Sánchez hacia el partido verde, al contrario, les atacan, satanizan y crean cordones sanitarios extendiendo el odio hacia ellos en cada ocasión que cuentan. Todo lo contrario de lo que hizo el PartidoPodrido cuando surgió Podemos, que incentivó que tuviera voz y presencia en todos los medios, en una calculada y "brillante" estrategia para desgastar al PSOE (claro, esos magníficos gestores del PartidoPepero no advirtieron que igual el PSOE se podemizaba y entonces, en lugar del problema de un partido con un 10%, que es lo máximo a lo que siempre había aspirado IU, teníamos un partido con el 30-40%, que es lo que da la suma de PSOE+Ps).