Parte del encanto de España radica en la cultura que gira en torno al concepto del pueblo. Tras un éxodo rural que tuvo lugar a mediados del siglo XX, estas zonas se convirtieron en lugares desiertos donde la vida brillaba por su ausencia. Y es que de cierta manera la historia de los pueblos estaba destinada a un final fatídico en el que las señoras mayores serían las matriarcas del silencio de las calles, donde antes los niños jugaban al fútbol y rompían los cristales de las casas.
Entonces cómo es posible que en una zona en la que solo viven los cinco ancianos que llevan toda la vida en su localidad natal echando raíces, se ha convertido en menos de una década en los destinos favoritos de los jóvenes. Hay algo innato que tienen los municpios que hace que las ciudades se conviertan en zonas donde el bullicio y la vorágine de gente se magnifiquen más allá de lo que se vive: el silencio y la tranquilidad.
El desconectar del día a día y de la rutina que impone el trabajo en las urbes hace que la saturación y el estrés del ruido constante nos lleven a buscar destinos como los pueblos. La naturaleza que envuelve al pueblo como si de una muralla se tratase, sus lugares emblemáticos que evocan a épocas pasadas y sus restaurantes repletas de recetas tradicionales de la gastronomía española, son algunas de las claves por las que las zonas rurales se han vuelto a poner de moda.
A continuación, te contamos cuál es el pueblo de España que alberga en su interior la iglesia más pequeña del mundo.
¿Dónde se encuentra el pueblo con la iglesia más pequeña del mundo?
Benalmádena, es el pueblo andaluz que esconde entre sus calles la iglesia más pequeña del mundo, según el libro Guinness. Esta localidad se encuentra a 21 kilómetros de la provincia de Málaga e históricamente siempre ha escondido y guardado un secreto muy atractivo para los turistas que han visitado este pequeño rincón de España.
El pueblo de Benalmádena siempre se ha caracterizado por ser un gran atractivo turístico en nuestro país, tanto a turistas locales como extranjeros, y ahora lo es con más motivo debido a tener la iglesia más pequeña del mundo, gracias a sus 1,96 metros cuadrados.
Otros lugares a destacar de Benalmádena son sus playas, sus bellas calles empedradas del casco antiguo, la gran cantidad de plantas que decoran sus calles y los 'Jardines del Muro', los cuales poseen un precioso mirador natural donde se tienen las mejores vistas del municipio.
Así es la iglesia más pequeña del mundo en Benalmádena
Esta pequeña parroquia es la Iglesia de Santa Isabel de Hungría, la Santa Patrona de la ciudad de Bogotá (Colombia) y a la que se le dedicó esa construcción, se encuentra dentro del Castillo de Colomares, construido por Esteban Martín entre los años 1987 y 1994. A Santa Isabel de Hungría se la consagró por ayudar a los más desfavorecidos, y también se construyó como homenaje al intercambio cultural resultante de la colonización de América en el año 1492.
Esta fue consagrada por el Prior del Monasterio de la Rábida y, pese a tener tan sólo dos metros cuadrados de superficie, tiene en su interior todo lo necesario para hacer los oficios. De hecho, se dice que allí se celebró en su día una boda pero que en su interior tan sólo pudo estar el cura, tanto el novio como la novia tuvieron que seguir sus palabras desde fuera. Una anécdota que se quedará para los anales de la historia de la región de Málaga.