El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha rechazado que pueda ser inhabilitado por su papel en la preparación del referéndum del 1 de octubre: "No podré aceptar de ninguna manera una suspensión de mis atribuciones".
"Las circunstancias en las que uno deja de ser presidente de la Generalitat las regula el Estatut, así que nos deberíamos plantar ante una suspensión de este tipo", ha asegurado en una entrevista publicada este domingo por La Vanguardia recogida por Europa Press en la que ha explicado que el Govern contempla cualquier supuesto, también la aplicación del artículo 155 de la Constitución, aunque descarta que ello solucione el conflicto entre la Generalitat y el Estado.
Puigdemont ha aseverado que el 1-O se va a votar y que habrá "un poco más de 6.000 urnas" homologables, ha dicho, para que los catalanes puedan decidir sobre la independencia de Cataluña, sobre las que ha negado que se encuentren almacenadas en un consulado o en una casa particular, como se había especulado.
Tras el 1-O, independientemente del resultado, ha vaticinado que el Gobierno adoptará "un cambio de actitud radical respecto a la actual", y ha lamentado que el Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy no haya hecho ninguna alternativa antes. "Yo no me lo explico. Probablemente porque el Estado español nunca ha tenido un proyecto para Cataluña", ha reflexionado, y ha recordado que creó el Pacte Nacional pel Referèndum para dialogar también con el Gobierno.
Lealtad tras los atentados
El presidente catalán ha celebrado que, tras los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en agosto ha habido lealtad entre la Generalitat y el Estado: "Hemos estado a la altura". Sin embargo ha criticado que se quiera hacer política sobre la actuación de los Mossos d'Esquadra y lo que ha considerado su eficacia: "Parece que el éxito de la policía catalana ha molestado, pero que no se equivoquen, en la lucha contra el terrorismo el enemigo son los terroristas".
Los Mossos y el 1-O
Sobre el papel que pueda desempeñar el cuerpo el día del referéndum, ha valorado que los Mossos "no tienen ninguna responsabilidad" en su organización y que se tienen que limitar a garantizar la seguridad. Así, ha rehusado que el Estado ordene retirar las urnas de los lugares de votación: "Se pueden requisar armas, drogas, dinero negro... pero con unas urnas no se cometen delitos".