La titular del Juzgado de Instrucción Número 5 de Madrid ha decidido archivar la querella que los funcionarios de prisiones interpusieron contra el extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas por asegurar que fue testigo de "palizas y vejaciones" durante su ingreso en la prisión madrileña de Soto de Real en los años 2013 y 2014.
En un auto, al que ha tenido acceso Vozpópuli, la instructora decreta el sobreseimiento de la querella por injurias interpuesta por la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) al considerar que "a la vista de la declaración prestada por el querellado, el contexto en que se produjeron las expresiones tachadas como injuriosas y calumniosas, lo cierto es que se produjeron dentro de la crítica por parte de Luis Bárcenas que en tal condición realizaba a su salida de la prisión después de pasar en ella 19 meses, situación que hay que tener en cuenta; no evidenciándose ánimo alguno de vilipendiar ni difamar como así reconoció en su declaración".
Asimismo, en la resolución dictada por la instructor se recoge que "el Tribunal Supremo viene exigiendo de antiguo no sólo que se impute un delito y que se haga falsamente o con temerario desprecio a la verdad, sino que tal imputación sea precisa, concreta, terminante y determinada respecto a los hechos, sin que basten atribuciones genéricas, vagas o analógicas, pues ha de recaer sobre un hecho inequívoco, preciso de significación y catalogable criminalmente, lo que no se ha producido en el presente caso".
Sin ánimo 'injuriandi'
Además, la jueza de Plaza de Castilla (Madrid) sostiene que para que se cometa un delito de injurias tipificado en el Código Penal es necesario que haya un "ánimo" por difamar más allá de denunciar unos "hechos" o "ejercitar una crítica" tal y como hizo el ex tesorero 'popular'.
La querella contra Bárcenas la interpuso el citado sindicato de prisiones después que el ex senador sostuviera en una entrevista en 'Interviú' en febrero de 2015 que la situación vivida en las cárceles es similar a los relatos de Charles Dickens: "Como las prisiones del siglo XIX en Inglaterra, donde se aplicaba el castigo físico al interno".
El extesorero del PP, que permaneció en prisión provisional durante 19 meses en el centro madrileño de Soto del Real, agregaba entonces que "los funcionarios llevan unos guantes especiales", sin especificar más, y que fue testigo de "palizas y vejaciones" en lugares donde "no hay cámaras". El sindicato le reclamaba una indemnización de 50.000 euros. Contra el auto de la juez de Plaza de Castilla cabe interponer recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid en un plazo de cinco días.